World Rally Championship 2023 promete ser el DiRT Rally 3.0 que buscábamos. Le hemos seguido la pista durante mucho tiempo y, por fin, empezamos a tener algo más tangible sobre lo que nos espera. En el avance de WRC23 vemos que en Codemasters se han puesto serios y no van a decepcionar ahora que están en Electronic Arts. Una editora con necesidad de mantener el mejor nivel.
Estamos ante una simulación dinámica y peligrosa de carreras de rallies. Es ambicioso y, sobre todo, promete poner las cosas al límite. Contamos con la ilusión de tener algún volante preparado y dar el salto a uno mejor en cuanto estemos seguros al 100% de que esto funciona como esperamos.
Los objetivos de Codemasters son dignos de aplauso, pero se irán al traste si la jugabilidad no está a la altura. Uno de los datos más interesantes que ha compartido Codemasters como avance de WRC23 es que la física del juego utiliza la del alabado Dirt Rally 2.0 como base. Según parece, no decepciona.
Con gran expectación, la versión preliminar permite seleccionar el modo profesional. Así se desactivan todas las ayudas a la conducción. Elegirlo esto sin preparación previa es sinónimo de fracaso. Es un simulador, no uno de esos títulos diseñados desde cero para usar un mando de consola y que te colocan en la carretera aunque no quieras.
La caja de cambios puede hacer que se cale el coche. Se pierden puntos de frenado debido al tipo de superficie mal interpretada por el conductor y hay que luchar por mantener el coche de rally en la carretera. No hay momento para disfrutar del paisaje y cualquier ayuda del copiloto es vital.
Entre las configuraciones profesionales, el juego espera que conduzcas como tal. Para poner las cosas en su sitio, desde el equipo de desarrollo invitan a usar un volante. Habrá quien eche de menos los Rallysport Championship y SEGA Rally de hace muchos años. No hay nada de eso en WRC23. El juego pasa todos los datos de la física al Force Feedback y se nota, muy contrario a lo que pasa con el reciente Forza Motorsport. Las raíces de la física de Dirt Rally 2.0 son fácilmente reconocibles. La sensación de la carretera y la física del coche son distintas y proporcionan una respuesta excelente.
Los trazados de la Carrera Rápida en la versión previa incluye superficies con grava y arena. En ambas, la sensación y el comportamiento del coche se reflejan en el volante. Conducir sobre grava es notablemente diferente a hacerlo sobre arena. Aquí el coche deslizaba mucho más y requería una dirección, frenada y aceleración más juiciosas. No es necesario subir al máximo la barrita de feedback para sentir algo, aquí no.
También hay una escuela de entrenamiento que se aprecia en el avance de WRC23. En ella encontramos doce lecciones que empiezan con las técnicas básicas y van pasando a las más avanzadas. La última lección es una contrarreloj que enlaza todas las lecciones anteriores. Cada una cubre una superficie diferente: asfalto, grava o nieve. Así que el número real de lecciones se triplica. Junto con las asistencias que puedes activar o desactivar, los jugadores progresarán a un ritmo que elimina cualquier sensación de frustración. Sin embargo, prepárate para dedicar tiempo a perfeccionar tus habilidades. Incluso en la configuración más fácil, el juego es todo un reto. Es de esperar que Codemasters siga retocando los ajustes antes de lanzar la versión final.
WRC23 llegará a las consolas de actual generación y a PC el 3 de noviembre de 2023. Los fanáticos de las carreras de rallies tienen muchas esperanzas puestas en este juego y Codemasters parece decidida a cumplirlas.
Ché Sáez 