Parece que hay buenas noticias en la saga de Bioware, pues Dragon Age: The Veilguard es un espectáculo visual y sonoro que sorprende a cualquiera que lo juegue. Así lo confirman desde Digital Foundry, que han analizado la parte técnica del juego.
Habrá que esperar a ponerle la mano encima, eso sí, antes nos quitaremos cualquier prejuicio o idea preconcebida. Pues parece ser que Dragon Age: The Veilguard es un espectáculo con el hardware actual, pero también rompe del todo con lo que fue el primer juego a nivel de RPG y sagas anteriores como Baldur’s Gate o Neverwinter Nights.
En un nuevo análisis técnico publicado hace unas horas, Digital Foundry ha echado un buen vistazo a las versiones para consola de la última entrega de la serie de BioWare, confirmando detalles como la resolución, las características visuales y mucho más. En PlayStation 5 y Xbox Series X, el juego se ejecuta a una resolución de 1080p, ampliada a 4K mediante una versión personalizada de AMD FSR 2.2 que incluye algunas funciones de trazado de rayos, como reflejos trazados y oclusión ambiental en el modo de calidad, y a 720p, ampliada a 1440p mediante una resolución dinámica que puede bajar hasta 504p. Aún así, AMD FSR 2.2 parece hacer un trabajo decente, y la calidad de imagen no se ve afectada masivamente incluso con una resolución tan baja, aunque definitivamente se nota bajo escrutinio. El rendimiento, al menos, parece sólido, alcanzando sistemáticamente el objetivo de 60 FPS.
Las cosas no van tan bien en Xbox Series S. En el sistema, Dragon Age: The Veilguard se ejecuta a 648p en Modo Calidad y a 432p en Modo Rendimiento, a 30 y 60 FPS, respectivamente. A pesar de algunos problemas, como la falta de desenfoque de movimiento en el modo Calidad, que impide que el juego a 30 FPS sea más fluido, y la menor calidad de imagen en el modo Rendimiento, Digital Foundry considera que la experiencia es aceptable en la consola.
Dragon Age: The Veilguard se lanza hoy en PC, PlayStation 5, Xbox Series X y Xbox Series S.