Como un paso más hacia la fusión entre cine y videojuegos, Sofie: The Echoes tiene detrás una colección de elementos que recuerdan a un género con muchos años de buenas y terribles experiencias. Tanto por cómo nos gustan, como por la forma en que hemos disfrutado pasándolo mal con ellas. Hemos jugado lo que hemos podido, tras un retraso en el lanzamiento por no superar inicialmente los requisitos de Steam. De momento, el juego está sin acabar, a falta de algunos parches que lo saquen de una especie de acceso anticipado no avisado.
Ahora bien, cuando se deja, estamos ante algo curioso, cuanto menos. Un título con elementos jugables ya vistos, pero que pone todo el interés en empezar a contar una historia que quiere ser más larga. De ahí lo de Parte 1 al principio. Habrá que tener paciencia y darle una oportunidad, tanto al juego como a lo que cuenta.
Porque hay términos como «Trastorno por estrés postraumático» que se han hecho famosos por películas y desastres muy reales. Pues bien, esta aventura de Working Game Studio Ltd. sigue la línea de muchas que se centran en la acción, con una atmósfera que tiene como meta atraparnos en una historia de suspense. Pero con el toque particular que la intenta diferenciar del resto.
En Sofie: The Echoes nos metemos en la piel de Sofie, una mujer arrojada a una pesadilla. Este es el principio que nos cuentan. Pero es una historia que no está diseñada para acabar con los títulos finales. Con lo que conviene meterse en lo que cuenta, de dónde viene todo lo que pasa y por qué querremos saber más a cada paso.
Sofie es una profesora universitaria y madre, cuya vida cambia radicalmente cuando su esposo e hijo desaparecen en circunstancias misteriosas. El juego sigue a Sofie en un viaje emocional a través de entornos reales y surrealistas para descubrir la verdad, enfrentándose a fuerzas oscuras y resolviendo misterios relacionados con investigaciones militares experimentales.
El esposo de Sofie resulta ser un soldado marcado por la guerra. Se ve metido en un experimento militar de esos que sabemos cómo acaban, salvo en las de Marvel, y sus emociones son reemplazadas por obediencia fría. Aquí sentimos algo de Stephen King, o eso nos parecía al empezar a ver de qué va la trama. Porque cuando el experimento implica un sacrificio más allá de lo que el sujeto está dispuesto a permitir, se rompe, literalmente. Hay un cambio de papeles y nos metemos en el ajo.
El juego se desarrolla en una variedad de entornos inquietantes y renderizados con una amplia variedad de opciones de escalado como FSR y DLSS. Van desde una biblioteca misteriosa en la cima de una montaña nevada hasta paisajes devastados por la guerra y habitados por soldados zombis. Cada escenario refleja los estados emocionales y psicológicos de la protagonista, creando una experiencia inmersiva que mezcla la realidad con elementos de horror psicológico y surrealismo. Es un viaje entre la realidad y el tejido de los miedos y recuerdos que supuestamente quiere controlar el experimento. A veces, nos sentimos como parte de este, con lo que la misión de Working Game Studio Ltd. parece conseguida. Otras, vemos pasar las cosas por delante con un peso enorme para la acción. Sí, hay que disparar, esquivar y usar lo que parece una fuerza sobrehumana para seguir adelante. Eso sí, que tengamos tanto poder queda justificado por algo más que la fuerza de una madre en plena furia vengativa.
Esto nos puede sonar de Senhua, pero la narrativa de Sofie: The Echoes se caracteriza por sus temas de memoria, amor y resiliencia. Pero la diferencia a nivel visual es abismal, estamos ante una colección de elementos que parecen de biblioteca estándar y colocados como con prisas en el escenario. La historia progresa a través de las interacciones de Sofie con su entorno y sus recuerdos de eventos pasados, que juegan un papel crucial en la resolución de acertijos y la apertura de nuevos caminos. El juego enfatiza el impacto de la memoria personal y colectiva en nuestra identidad y decisiones.
A los controles que nos han dado como estándar en muchos juegos de acción en tercera persona se suma algún extra. Saltar, escalar, agacharse, apuntar, disparar, ver un tiempo bala y demás se adereza con un sistema llamado «Panic Attack». Sí, estas dos últimas cosas van ligadas, con lo que se nos pasa un poco la sensación de no tener suficientes balas y morir es un problema de poca paciencia, más que de torpeza al apuntar. Eso sí, con el juego recién lanzado, el ataque de pánico nos lo llevamos nosotros al ver cómo desaparecen los enemigos, pero no sus balas. La verdad, los bugs son terribles en la versión probada.
Entre tiroteos, lo que de verdad llama la atención en Sofie: The Echoes es su mezcla entre lo real y lo imaginario. Aunque en ambos casos duele. Cada entorno y puzle revela un pedazo del misterio que rodea la familia de Sofie. Esta es la parte que más nos ha gustado. Pues deja claro el esfuerzo por crear algo más grande, de cara a presentar más historias. Seguramente, con otros protagonistas que empezamos a vislumbrar poco a poco.
El juego ofrece una mezcla de sigilo, resolución de acertijos y exploración. Con escenarios verticales en los que subir escaleras, pero también pasillos y algunos lugares más abiertos. Como el que nos lleva al terreno de combate que no podía faltar. Cada nivel está diseñado para jugar con la percepción de quien está a los mandos. La psique de Sofie es así de variada y hay que prestar atención a las sombra y sonidos. Estos pueden ser útiles para saber por dónde seguir, aunque también pueden desencadenar una trampa mortal. No consiste todo en correr y disparar a lo que se mueva, hay más. Cada nivel está diseñado como una metáfora de las etapas del viaje de Sofie, con obstáculos físicos y emocionales que superar.
Los elementos de juego como el sistema de «Panic Attack» simulan las presiones psicológicas, añadiendo profundidad y algo de variedad. Mientras la narrativa se puede coger con interés y disfrutar de una historia que promete crecer con el tiempo. Esto lleva a recopilar información y grabaciones a las que prestar atención. Mientras se hace un trabajo de investigación y el jugador ha de decidir si lo que le pasó a esta familia estaba o no justificado (spoiler: para nada… cosas así no deberían pasar en el mundo real… aunque pasan, más o menos).
Sofie: The Echoes está diseñado como una experiencia para un solo jugador, centrada en la narrativa y el viaje personal de Sofie. El tiempo estimado de juego es de aproximadamente cinco horas, dependiendo del nivel de compromiso del jugador con la exploración y la resolución de acertijos, aparte de la estabilidad del propio juego. A nivel visual se viven momentos que muestran la calidad potencial de Working Game Studio Ltd, pero en general todo parece sacado de una biblioteca estándar de objetos y materiales. La música también es de biblioteca, solo hay que ver cómo saltan las alertas de Youtube referenciadas a artlist.io. Con el hardware adecuado, pues los requisitos son altos, se ven entornos que a ratos cumplen y los surrealistas, algo mejores. No llega a brillar de manera regular, pero sí quiere tener detalles buenos. El sonido, con los auriculares y la oscuridad de nuestra sala de juegos aporta lo mínimo que se le podría pedir. Vamos, que como proyecto de estudiantes en último año de diseño de videojuegos podría colar.
Te gustará si
Te gusta desgranar historias como en Gris, Journey, Oxenfree, Night in the Woods, Celeste, The Last Guardian, What Remains of Edith Finch, Alan Wake, A Plague Tale o The Last of Us… y, por supuesto, Sillent Hill, Control y cualquier cosa de Remedy
Aguantas los bugs de lanzamiento y das segundas, terceras, cuartas… oportunidades
No te gustará si
Esperas que tu PC de hace 15 años pueda con el juego
Nunca apagas la luz al ir a la cama
Solo quieres juegos AAA+ (no, ese en el que piensas no es AAA+, solo es AAA) y que duren muchas horas
Te horripila que saquen juegos en acceso anticipado sin decirlo
#SofieTheEchoes ha sido probado gracias a un código proporcionado a través de Keymailer.co #keymailer.