Uno va de azul, el otro de rojo. Está el rubio y tenemos al moreno. Y luego está Sonny Lee, pero no nos adelantemos. Vamos a centrarnos en los dos mayores, en los que aparecen en todas las entregas de Double Dragon: los hermanos Billy y Jimmy Lee. Llevan con nosotros desde 1987, momento en el que aparece la mítica recreativa creada por la extinta Technos Japan.
Este 27 de julio de 2023 llegará a las tiendas Double Dragon Gaiden, en apariencia el primer título de los hermanos Lee en mucho mucho tiempo. Digo en apariencia porque en realidad no hemos parado de recibir juegos basados en la franquicia, lo que pasa es que hemos decidido olvidarlos, hacer como que no existen igual que hacemos con cierta película de Indiana Jones o con ese primo que cree que la Tierra es plana. Vamos a ver una pequeña historia de los gemelos Dragón.
Kunio-Kun / Renegade
Corría el año 1986 cuando Technos Japan lanzó al mercado Nekketsu Kouha Kunio-kun, un arcade en el que su protagonista, un escolar japonés llamado Kunio, debía dar palizas a las principales bandas de su ciudad para vengar la honra de su amigo. El nombre, el protagonista, la historia… todo era muy japonés. En occidente aún no había llegado la fiebre por el anime y el manga que se desataría más tarde gracias sobre todo a Dragon Ball, de modo que el juego recibió un severo lavado de cara para salir de las fronteras niponas. Aquí lo conocimos como Renegade, un tipo duro llamado Mr. K recorría los bajos fondos de Nueva York para rescatar a su novia. Esta versión gozaba de una imaginería sacada directamente de la peli The Warriors (1979).
Antes de Renegade ya existían los beat’em up, ahí están Kung-Fu Master de Irem o Kicker de Konami, pero el título de Technos añadía lo suficiente para que supusiera un paso de gigante en el género. Para empezar podíamos desplazarnos en profundidad y no sólo hacia los laterales, lo que supone un cambio como del blanco y negro al color en el cine. Además el protagonista era un artista marcial con multitud de posibilidades de ataque. A la patada y puñetazo se añadían la carrera, la mítica patada en salto y los agarres. Para colmo se añadía la posibilidad de lanzar a nuestros enemigos a tomar por culo la vía del tren.
Y lo más importante: Renegade sentó la estética de muchos beat’em ups que vinieron luego utilizarían. Macarrillas barriobajeros que peleaban contra pandilleros, prostitutas, camellos y matones que ensuciaban la parte baja de la ciudad y secuestraban novias. Lo que le valió a este género el sobrenombre de yo contra el barrio. Muchas de las bases ya estaban sentadas, pero aún faltaba un poco más. Ese algo que añadió Double Dragon.
De este arcade Kunio/Renegade surgieron dos sagas muy diferentes: la muy extensa y muy japonesa Kunio-Kun que surgió de otros equipos internos de Technos Japan y la de ambientación yanqui. A rebufo de Renegade surgieron un par de títulos en los que no intervino la desarrolladora japonesa. Fueron los que se habían hecho con la licencia para su conversión a sistemas caseros, los británicos Imagine, los que crearon esta rama. Los resultados fueron el excelente Target Renegade, uno de los mejores juegos de Spectrum y Amstrad CPC, y Renegade III The Final Chapter, recordado por los que lo jugaron por ser una puta mierda una puta mierda muy grande.
Mientras tanto el creador original de Kunio/Renegade trabajaba en una segunda parte de la historia norteamericana la cual estaba destinada a los salones recreativos. Como ya podéis imaginar al final esa continuación de Renegade terminó siendo el primer Double Dragon.
Yoshihisa Kishimoto
El padre de Kunio y Double Dragon es un tipo muy peculiar, con una historia que roza la leyenda. Él mismo cuenta que de adolescente era un busca líos, un macarrilla de barrio, que llevaba toda pinta de convertirse en un delincuente. Esta etapa de su vida al menos le ha servido como inspiración para los títulos que ha creado después. Por suerte encarriló su existencia y terminó desarrollando videojuegos. De tío chungo a friki de los videojuegos. Empezó en Data East, donde participó en un juego de fútbol y dirigió un par de juegos full motion video que seguían la estela de Dragon’s Lair.
Como curiosidad en el segundo de ellos, llamado Road Blaster, conducíamos el mismo coche que luego aparece en el garaje de los hermanos Billy y Jimmy. Ese que no cogen al empezar la aventura de Double Dragon, porque al parecer los hermanos Lee son muy fans del paseo saludable. Una vez en Technos Japan realizó el susodicho Renegade para arcade y NES para luego lanzarse de lleno en la franquicia que nos atañe.
Entre su obra fuera de Double Dragon destaca su participación como productor en la saga Cho Aniki. Hablamos de esa maravillosa saga de shooters en la que los protagonistas y enemigos son enormes hombretones musculados y semidesnudos. Pero vamos al turrón, que llevo un buen rato y aún no hemos llegado ni al primer juego de la saga.
1987, Double Dragon
Cuando tenía ocho años no llegaba a los mandos de una recreativa. Lo creáis o no resulta que yo no nací midiendo casi dos metros. Así que la primera vez que vi Double Dragon en unos recreativos lo hice de puntillas. Por aquel entonces los salones recreativos eran un negocio que gozaba de mucha salud y había algunos juegos en los que la gente se agolpaba y hacía cola para ser los siguientes en jugar.
Double Dragon era uno de esos títulos en los que se amontonaban los jugadores, era una auténtica maravilla que destacaba sobre los juegos que lo rodeaban por sus gráficos y jugabilidad. Sobre todo por esto último, por todo lo que se podía hacer controlando a los hermanos Dragón. Si Renegade contaba con un abanico de golpes que ensombrecía a todo lo visto hasta el momento, Double Dragon lo dejaba muy atrás, nos hacía sentir como auténticos artistas marciales. Cabezazos, patadas con giro, llaves y el mitiquísimo codazo enriquecían el arsenal. Aunque los hermanos Lee no corrían. Eso es de cobardes.
Si en Renegade podíamos andar en profundidad y recorrer los escenarios en horizontal en Double Dragon el decorado ya no era un simple tramo en el que estábamos encerrados. El mapeado de Double Dragon es recordado por ser una sucesión de fases en las que debíamos avanzar hacia la derecha y que formaban parte de un todo, no había fundido a negro y carga de un nuevo escenario hasta la última fase, la guarida de los Shadow Warriors. Toda una lección de diseño de niveles.
Los sprites se habían hecho más grandes y detallados, Double Dragon en 1987 era impresionante. Pero lo mejor llegaba cuando avanzábamos un poco y veíamos como el primer Abobo aparecía en escena rompiendo la pared a puñetazos. Vaya si era grande el tiparraco. Además se había añadido la posibilidad de usar armas contra nuestros rivales, bates de baseball, látigos, cuchillos y cartuchos de dinamita. En las calles de Double Dragon valía todo. Incluso el enemigo final llevaba una ametralladora.
El juego tuvo tanto impacto en los salones recreativos que las empresas se lanzaron a hacer versiones caseras, en España incluso pudimos gozar de doble versión para los ordenadores de 8bits, la pobre versión española y la que hicieron Virgin para el resto del mundo. Lo mismo pasó con Double Dragon 2, pero con resultados aún más incoherentes, convirtiéndose a la vez en el peor y mejor beat’em up de Spectrum y CPC. Pero la versión buena de Double Dragon, la que tendremos en cuenta a partir de ahora es la de NES, hecha por la propia Technos Japan y dirigida por Yoshihisa Kishimoto.
Los Double Dragon de NES marcaron el camino a seguir por el resto de títulos del género que caían en la 8bits de Nintendo, con una estética Super Deformed que le venía estupendamente a la escasa capacidad de la consola. Estos tres Double Dragon son considerados por derecho propio como tres nuevas entregas de la saga, ya que en ciertos puntos se alejan de sus versiones de recreativa. Sobre todo y por suerte en su tercera parte.
1988, Double Dragon II The Revenge
En esta ocasión no debíamos rescatar a Mariam. Esta vez la mataban al principio de la historia y nuestra misión era de simple venganza. Double Dragon 2 The Revenge fue de lo más continuista tanto su versión de arcade como en la de NES. Los controles en arcade vuelven a ser los de Renegade, con un botón para golpear a la izquierda y otro a la derecha. Tuvimos suerte y no volvimos a sufrir nunca más dicha configuración asesina de disléxicos.
Double Dragon 2 introduce nuevos enemigos grandotes para acabar con el tedio de pelear siempre con el mismo grandullón con diferentes colores y peinados. Uno de estos enemigos, el enmascarado, introduce una novedad en la franquicia. Algo que no había hecho acto de presencia y sería muy importante a partir de ahora: lo sobrenatural. Cuando acababas con el enmascarado su cuerpo desaparecía y dejaba sólo su ropa tras de sí. Lo que en mi casa se llama hacer un Kenobi. Pero no terminaba ahí, al momento volvía a aparecer el cuerpo y el gordinflas resucitaba con energías renovadas.
1990, Double Dragon III The Rosetta Stone / The Sacred Stones
Hete aquí que los hermanos Lee, Billy, Jimmy y Sonny han estado dos años recorriendo el mundo en busca del poder. Sí, ahora son tres hermanos. Los arcades con 3 y 4 mandos estaban de moda, así que… Una adivina les dice que deben buscar una piedra con mogollón de poder que les permitirá ser los más fuertes. Curiosamente, después de haber visitado todo el planeta resulta que su primera parada ha de ser su barrio de toda la vida. La primera parte de la piedra está en poder los Shadow Warriors. Luego visitan China, Japón, Italia y Egipto en una historia sin pies ni cabeza pero con muchos poderes sobrenaturales y nuevos personajes seleccionables en cada país. Así puedes elegir a Billy, Jimmy y un tercer luchador por misión.
Entonces… ¿Por qué crearon a Sonny?
El arcade en general es un espanto. Los gráficos se han hecho de cero, los movimientos de protagonistas y enemigos adolecen de una falta total de frames de animación. Los controles al menos abandonan el estilo direccional de Double Dragon 2 y añade la posibilidad de correr, pero se pierden golpes por el camino. Por si fuera poco la recreativa de Double Dragon 3 fue el primer juego en introducir esa lacra llamada micropagos. Al principio de cada nivel encontrábamos una tienda en la que comprar armas, salud y vidas. El pago eran créditos del juego, es decir: monedas de la vida real.
Por suerte para los usuarios de NES la versión para consola corrió a cargo de Yoshihisa Kishimoto y no tenía nada que ver con la recreativa, tan sólo parte de la historia. Double Dragon 3 The Sacred Stones llegó en 1991 siendo considerado aún hoy en día como uno de los mejores títulos beat’em up de la consola. Con cierta polémica sobre si es mejor o peor que Double Dragon 2.
1992, Super Double Dragon
Tras la pésima recepción de la tercera parte Technos Japan hizo una recogida de cable histórica en Super Double Dragon, exclusivo para Super Nintendo. Aquí no ha pasado nada esotérico. Billy y Jimmy, que son los únicos hermanos dragón que han existido nunca, vuelven a partirle la cara a los Shadow Warriors. Escenarios urbanos, macarrillas del montón atacándonos de tres en tres, armas que recoger y patadas en el cielo de la boca. Kárate a muerte en Nueva York.
Los controles vuelven a ser puñetazo, patada y salto. A lo que se añade una guardia que permite parar los golpes de los masillas y contestarles con amor. Y agresividad. La cantidad de golpes que podemos hacer vuelve a ser altísima, como mandan los cánones de la saga. Incluye además una barra de poder que permite realizar golpes especiales cuando está llena. Por primera vez en toda la serie Jimmy tiene algunos golpes diferenciados de Billy.
Pese a ser un buen juego, más si jugamos a la versión japonesa que es sensiblemente mejor, Super Double Dragon no fue bien recibido. Algunas revistas del sector lo alabaron y otras lo calificaron de mediocre. Fue el primer título de la serie que no apareció antes en recreativa y considerado por mucho el último canónico, pese a que a partir de aquí llegó un aluvión de juegos extraños, cameos en otras franquicias y… la película.
Los años extraños
Ahora viene toda la morralla. A mediados de los noventa los jugadores cambiaron sus gustos. Basta ya de beat’em ups. Estábamos saturados de juegos del tipo yo contra el barrio. Y los juegos de lucha uno contra uno gozaban de mucha popularidad, aunque ya la estaban quemando a marchas forzadas. Empezaron a llegar los primeros arcades con polígonos en lugar de sprites y amenazaban con llegar a los hogares con las nuevas consolas. Double Dragon ya se había quedado anticuado. Technos Japan estaba a punto de desaparecer, aunque aún no lo sabíamos.
En 1993 llegó Double Dragon The Revenge of Billy Lee a Game Gear. Un producto que salió de la casa Virgin y que se pasa por el arco triunfo hace caso omiso al lore de la franquicia. La historia escrita en la contraportada cuenta que Jimmy ha muerto y Billy venga su muerte, aunque las instrucciones dicen que Marian ha sido secuestrada. Al final del juego luchamos contra un demonio que ha convertido a Jimmy en un samurái fantasma. Un despropósito. Pero una maravilla si lo comparamos con la película.
También en 1993 los hermanos Lee se arrejuntaron con los sapos peleones dando lugar a Battletoads / Double Dragon The Ultimate Team. Este título gozó de versiones más que decentes para Super Nintendo, Game Boy y NES. Nada que objetar a estos juegos, salvo que no son un Double Dragon propiamente dicho.
Mark Dacascos, Scott Wolf, Alyssa Mylano y Robert Patrick estaban en el cénit de sus respectivas carreras. Entonces protagonizaron Double Dragon en 1994. Mira, mejor que os lo cuente mi crítico cinematográfico de cabecera, que tiene más gracia que yo.
De esta aberración fílmica llegó un buen subproducto en 1995. Double Dragon, conocido como Double Dragon Neo Geo, un juego de lucha uno contra uno que supuso la última entrega de la franquicia en llegar a los arcades. En 2002, con Technos Japan ya desaparecida, SNK intentó hacer una continuación directa con Rage of the Dragons, un nuevo juego de lucha creado por Noise Factory. Finalmente no consiguieron los derechos de la saga así que los protagonistas son dos hermanos conocidos como los dragones cuyo nombre es Billy y Jimmy Lewis. Todo bien… ¿no?
2012, Double Dragon Neon
Corría el año 2012 cuando llegaba a Xbox Live Arcade un nuevo Double Dragon, Neon era su apellido. Las imágenes mostradas ya nos hacían temer lo peor y al ponerle las manos encima pudimos comprobar que… esto no es un Double Dragon. Volvíamos a las calles de Nueva York a patear camorristas, pero los controles no tienen nada que ver con los que recordamos de los títulos más queridos de la franquicia. Los gráficos se atrevían a dar el temido salto a los polígonos, de forma un tanto extraña.
En general este intento por parte de Way Forward es raro y polémico. No es un mal juego ni mucho menos. Pero no se siente como un Double Dragon en ningún momento. En ninguno, de verdad… Si conseguimos abstraernos y jugarlo sin pensar en que es un Double Dragon, sólo un beat’em up genérico, resulta un buen título. Pero hace daño al fan de los hermanos Lee. Muchos prefieren olvidarlo.
2017, Double Dragon IV
Hace unos años se hizo el milagro y los grandísimos Arc System Works se hicieron con los derechos de la franquicia para lanzar Double Dragon 4. A los mandos estaba el mismísimo Yoshihisa Kishimoto. El resultado no terminó de gustar a la crítica, pero enamoró a muchos jugadores.
En lugar de hacer un nuevo juego adaptado a los nuevos tiempos Kishimoto decidió atacar directamente a la nostalgia de los jugadores más mayores y realizó lo que podría haber sido la cuarta parte de Double Dragon aparecida en NES a principios de los años noventa. Mismos gráficos, iguale melodías chiptune y una jugabilidad casi calcada a la de los cartuchos de 8bits de la época.
La jugabilidad añadía todo tipo de locuras que no se pudieron hacer en los títulos originales debido a las limitaciones de hardware. Por ejemplo podemos controlar más personajes, principalmente los enemigos que vayamos derrotando en nuestra aventura. Double Dragon 4 volvió a dividir a los seguidores de la saga y fue criticado de forma tan violenta que se llegó a cancelar su versión para PlayStation 4. Aún así sigue disponible en la tienda Xbox y Steam a un precio realmente ridículo si lo comparamos con las horas que ofrece de diversión.
Julio de 2023, Double Dragon Gaiden
Este mismo mes llega la nueva entrega de los hermanos dragón. El público general aún no le ha puesto las manos encima y ya existen críticas virulentas a su estilo gráfico, que no dista mucho de lo que vimos en el fantástico TMNT Shredder’s Revenge. Esto se debe a que Double Dragon es una serie que nos ha acompañado durante varias décadas y es una de las franquicias más queridas de los videojuegos. Esperamos que el título sea más que excelente y no nos vale con cualquier mediocridad.
Además en el pasado hemos recibido auténticas mierdas con el nombre de Double Dragon en la portada, lo que nos hace estar recelosos ante un nuevo producto que pueda hundir un poco más el buen nombre de Billy y Jimmy Lee. Y Sonny, no nos olvidemos de Sonny, el hermano que estudió una ingeniería y se mudó lejos del barrio.
La pregunta es, ¿Double Dragon Gaiden está llamado a rescatar la saga o será otro juego a olvidar? El 27 de julio saldremos de dudas.