Desde su lanzamiento, Borderlands 4 ha generado una oleada de quejas por su pobre rendimiento en PC. Jugadores con equipos potentes reportan bajones de FPS, tirones constantes (stuttering), caídas de frames incluso en zonas poco exigentes, y dificultades para mantener los 60 FPS estables. En algunos casos, el juego ni siquiera inicia correctamente o se vuelve inestable tras unos minutos de juego.
La recepción en Steam refleja este malestar: las valoraciones son “mixtas” o incluso “mayormente negativas”, con los problemas técnicos como principal motivo de crítica.
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Parte de los problemas se atribuyen al uso de Unreal Engine 5, un motor gráfico potente pero exigente. Sus componentes más pesados —como la iluminación dinámica, los efectos de partículas y la gestión de entornos amplios— parecen estar afectando el rendimiento incluso en configuraciones que superan los requisitos recomendados.
La respuesta de Gearbox y Randy Pitchford
Gearbox lanzó un parche de día uno que corrige algunos errores de estabilidad y cierres inesperados, pero no ha solucionado todos los problemas. Además, publicaron una guía de optimización para PC, con recomendaciones como desactivar ciertos efectos gráficos o usar tecnologías de escalado como DLSS.
El CEO de Gearbox, Randy Pitchford, no ha ayudado a calmar las aguas. En declaraciones públicas, afirmó que quienes tengan PCs por debajo de los requisitos mínimos deben esperar que el juego sea “injugable”. Y cuando algunos usuarios criticaron el enfoque técnico del juego, Pitchford respondió con sarcasmo:
“Haz tu propio motor…”
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