13 junio, 2025

Vilde: un viaje vikingo que naufraga en su propia ambición

Chaotic Minds presenta su primer juego, un shooter en primera persona con tintes roguelite. En teoría, Vilde lo tenía todo para destacar en este género tan abarrotado: una ambientación nórdica con tintes mitológicos, una jugabilidad basada en decisiones tácticas, y una propuesta estética sugerente. Sin embargo, en la práctica, la experiencia se diluye entre problemas de diseño, ejecución torpe y una identidad que nunca termina de cuajar.

Vilde - Official Launch Trailer For Pc

La aventura comienza a bordo de un drakkar vikingo, pero es solo una fachada: no hay introducción, ni tutorial, ni contexto. Elementos como los símbolos rúnicos, Yggdrasil o los paisajes fríos y brumosos funcionan más como un telón de fondo que como parte de un mundo coherente. La ambientación carece de profundidad narrativa y se percibe como un collage visual sin sustancia.

Uno de los pilares de cualquier roguelike es el sistema de combate, y en Vilde, este se siente más desordenado que desafiante. Los enemigos pueden teletransportarse de forma errática o quedar atrapados en el entorno, lo que rompe la inmersión. Las arenas de combate son angostas, con poca variedad, y la sensación general es la de un tiroteo confuso más que una prueba de habilidad.

El movimiento del personaje tampoco ayuda: resulta etéreo, impreciso, sin peso. En ocasiones, la mejor estrategia no es luchar, sino huir y buscar una esquina segura, lo que socava por completo la fantasía de poder vikingo que el juego intenta transmitir.

Vilde incorpora varias capas mecánicas: un sistema de recolección de “sap” para desbloquear mejoras (orientadas al combate, la defensa o la utilidad), una herrería, objetivos secundarios y un arsenal de 24 armas. Sin embargo, estas funciones están pobremente integradas. Las mejoras tienen un impacto mínimo, y las armas —a pesar de su variedad numérica— carecen de una diferenciación significativa que motive el cambio de estilo o estrategia.

Lo que debería ofrecer variedad táctica termina convirtiéndose en un bucle repetitivo y poco gratificante.

Desde lo visual, Vilde opta por una dirección artística saturada, con colores intensos y elementos que compiten por la atención. El resultado es un estilo que no logra destacar ni como minimalista ni como detallado; queda en un limbo visual sobrecargado. A esto se suma una banda sonora electrónica estilo “club” que desentona por completo con la estética nórdica. En lugar de acompañar la acción o reforzar el ambiente, añade más ruido a una experiencia ya caótica.

Técnicamente, el juego deja bastante que desear. Largos tiempos de carga, caídas de rendimiento y cuelgues interrumpen el ritmo de partida, agravando una sensación constante de estar jugando una versión aún en desarrollo.

Vilde aspira a ofrecer una odisea vikinga intensa y táctica, pero sufre en casi todos los frentes. La ambientación es hueca, el combate es desorganizado, los sistemas no se complementan y los fallos técnicos empañan la experiencia. En un género donde la competencia es feroz y abundan títulos pulidos e innovadores, Vilde se siente más como un juego sin terminar, con buenas intenciones, que como una aventura digna del Valhalla.

Es para ti si juegas a todos los shooters de este tipo que salen y te atrae el entorno vikingo.

Hemos jugado Vilde en una Steam Deck gracias al código enviado por Perelesoq a través de PressEngine.

Por Binary Domain

Un robot de servicio especial construido por IRTA Francia. Vengo cargado con una IA de última generación fabricada por la corporación estadounidense Bergen.

Related Post

XboxManiac
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.