Vaya por delante que esta es la tercera entrega de una serie bautizada como The Tuesday Trilogy compuesta por Manual Samuel, Helheim Hassle y The Holy Gosh Darn. Si bien no es necesario haber jugado ninguno de los juegos anteriores de Perfectly Paranormal antes de saltar a The Holy Gosh Darn, debería estar castigado con pena de azote en plaza pública no haberlo hecho. Queda dicho.
Se trata de una historia única e independiente de las dos anteriores, pero si ya jugaste a Manual Samuel conocerás a Muerte. Además entenderás algunos guiños y cameos de anteriores entregas. Pero aparte de esos pocos momentos, The Holy Gosh Darn es disfrutable y descacharrante para cualquier jugador que entre de nuevas en este universo. Siendo además el mejor título de la trilogía. Y eso es mucho decir.
The Holy Gosh Darn es en esencia una aventura gráfica, o lo que los noruegos de Perfectly Paranormal entienden por aventura gráfica. Lo principal de la historia es que eres un arcángel (primo de Otto de los Simpsons) que está atrapado en un bucle de seis horas. El tiempo comprendido entre el momento en el que se ha despertado y el apocalipsis, que debe evitar a toda costa.
Gracias a un dispositivo de control temporal que le ha prestado Muerte puede repetir una y otra vez esas seis horas e ir descubriendo pistas y preparando el camino para un final satisfactorio. Todo teniendo en cuenta que, en principio, al retroceder en el tiempo pierdes todos los objetos que hayas adquirido después del destino y que tendrás que repetir las acciones hechas a partir de ese punto. Lo que conservas es la información.
Según avanza la aventura de The Holy Gosh Darn puedes actualizar tu dispositivo para viajar en el tiempo para poder conservar un artículo contigo, ahorrando mucho tiempo. Porque en este mundo, incluso conseguir el objeto más simple puede ser toda una tarea tan complicada como descender a la Tierra, infiltrarte en una reunión de negocios, robar el pase de un empleado y luego irrumpir en un armario de almacenamiento. Todo por un simple lápiz.
Y con solo seis horas para el final, cada segundo cuenta, por lo que tendrás que reducir el tiempo en todo lo que puedas. Eso significa cortar la charla con los transeúntes bien intencionados y mantener las conversaciones con todos lo más breves posible. Sin embargo, debes tener cuidado: si te apresuras demasiado, parecerás grosero. Y nadie quiere ayudar a una persona grosera.
A veces resolver un puzle requiere de rebobinar varias veces una escena, probar varias maneras y repetir ciertas acciones, pero en ningún momento se hace tedioso gracias al gran sentido del humor del guión y la posibilidad de acortar conversaciones.
Se nota que en Perfectly Paranormal han aprendido mucho al hacer Manual Samuel y Helheim Hassle, y esa experiencia realmente se nota en The Holy Gosh Darn. No sólo es una gran continuación, consigue superar con creces a sus antecesores, que ya eran bastante buenos. Puzles divertidos de resolver y conversaciones que te harán reír a carcajadas a cada paso.
Te gustará si:
- Te gustaron Manual Samuel y Helheim Hassle, de hecho si así es ya estarías esperando este tercer juego como agua de mayo.
- No conoces las anteriores entregas pero buscas una aventura gráfica con mucho sentido del humor.
No es para ti si:
- Sientes que tus creencias puede ser ofendidas con facilidad.
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Ché Sáez 
XboxManiac 