Electric Monkeys es un estudio indie afincado en Sao Paulo cuyo enfoque es crear experiencias narrativas únicas y visualmente cautivadoras. Con esta carta de presentación ya nos podemos hacer una idea de lo que nos vamos a encontrar en When the Light Dies, un roguelite oscuro como pocos.
Entrando en las tinieblas
When the Light Dies es un juego que destaca no solo por su narrativa envolvente, sino también por su impresionante uso del pixelart, su cuidada ambientación y la profunda progresión de sus personajes. El pixelart en When the Light Dies es una verdadera obra de arte. Cada escena está meticulosamente diseñada, lo que permite a los jugadores sumergirse en un mundo visualmente atractivo.
Los colores vibrantes de la luz y el fuego junto a la gama ocre general contribuyen a la atmósfera del juego, evocando una sensación de nostalgia que recuerda a los clásicos de la era de los 16 bits. Los personajes están animados con fluidez, lo que realza su expresividad y les da vida a través de un lenguaje visual que complementa la historia.
¿Cthulhu, eres tú?
La ambientación es otro de los puntos fuertes del juego. Cada entorno está cuidadosamente creado para reflejar la narrativa, con elementos que cuentan su propia historia. Desde paisajes desolados hasta ciudades vibrantes, cada área está impregnada de una atmósfera única que invita a la exploración.
La música y los efectos de sonido se integran perfectamente con los gráficos, creando un entorno inmersivo que potencia la experiencia del jugador. La atención al detalle en la ambientación ayuda a construir un mundo creíble y cautivador.
Un poco de RPG nunca viene mal
La progresión de los personajes en When the Light Dies es profunda y significativa. A medida que avanza la trama, los personajes experimentan cambios emocionales y físicos que reflejan su desarrollo personal. Las decisiones que toma el jugador influyen en sus trayectorias, lo que añade un nivel de complejidad a la narrativa.
Este enfoque en el crecimiento de los personajes permite a los jugadores conectarse emocionalmente con ellos, convirtiendo cada logro y cada pérdida en una experiencia significativa. Las interacciones entre personajes son ricas y bien escritas, lo que ayuda a profundizar aún más en sus motivaciones y conflictos internos.
Esto ya lo he visto antes
Una crítica que se le puede hacer a When the Light Dies es que, en algunos momentos, la narrativa puede sentirse un poco predecible. A pesar de su rica ambientación y personajes bien desarrollados, ciertos giros argumentales y arcos de personajes pueden seguir fórmulas convencionales que podrían no sorprender a los jugadores más experimentados.
Esto puede hacer que algunos momentos clave pierdan impacto, restando algo de la tensión emocional que el juego intenta construir. Además, en ocasiones, el ritmo puede volverse irregular, con secciones que se sienten demasiado largas o que interrumpen el flujo de la historia.
When the Light Dies es un brillante ejemplo de cómo el pixelart, una ambientación cuidadosamente diseñada y la progresión de personajes bien desarrollada pueden entrelazarse para crear una experiencia de juego inolvidable. Cada uno de estos elementos no solo contribuye a la estética del juego, sino que también refuerza su narrativa, llevando a los jugadores a un viaje emocional que perdura mucho después de que se apagan las luces.
Te gustará si:
- Gustas de la narrativa lovecraftiana y los ambientes oscuros.
- Eres un enamorado de los roguelites narrativos.
No es para ti si:
- Te satura tener que morir para progresar en la historia.
- No te gusta pasar miedo.
He jugado a When the Light Dies gracias al código de prensa enviado por PQube a través de Keymailer.co