Power Sink es un juego de puzles y plataformas en 3D que nos pone en el traje de un buzo anónimo, encargado de restaurar la energía perdida en los biomas superiores del océano. Guiado por personajes tan peculiares como El Veterano o El Profesor (un científico atrapado en el cuerpo de un pez), el jugador debe enfrentarse a desafiantes acertijos para devolver la vida a un ecosistema en ruinas.
A lo largo de la aventura, cada bioma introduce nuevas mecánicas que, combinadas de forma progresiva, van dando lugar a rompecabezas de creciente complejidad. La inspiración en clásicos como Portal es evidente, pero Power Sink sufre de varios tropiezos que lastran la experiencia.
Entre los principales problemas se encuentran mecánicas poco claras —como unos enigmáticos orbes flotantes—, niveles que castigan los errores obligando a reiniciar desde el principio y una cámara que rara vez colabora con el jugador. A esto se suman fallos técnicos: bugs frecuentes y un control del salto que conspiran para dejarte atascado en el escenario y la ausencia de opciones de accesibilidad, como la posibilidad de resaltar objetivos importantes.

A pesar de estos inconvenientes, el juego logra brillar en su apartado narrativo y humorístico. Los diálogos, ingeniosos y cargados de ironía, acompañan un misterio central que mantiene la curiosidad del jugador hasta el final. Visualmente, Power Sink se luce en entornos como Starry Expanse, biomas de gran atractivo que solo se ven empañados por la necesidad de ajustes gráficos para alcanzar un rendimiento fluido. La banda sonora, atmosférica y envolvente, contribuye a crear la sensación de un mundo sumergido lleno de secretos.
La física submarina añade un toque particular a las plataformas, pero también complica el control de la flotación, haciendo que algunos saltos se sientan imprecisos. Sin coleccionables ni desafíos secundarios, el juego basa toda su propuesta en la resolución de puzles: algunos memorables, otros frustrantes por su carácter de prueba y error.

En resumen, Power Sink ofrece destellos de genialidad y un encanto narrativo único, pero para disfrutarlo hay que pasar por encima de pequeños problemas técnicos y de diseño que no revientan la jugabilidad pero limitan la experiencia. Con más pulido en sus mecánicas y opciones de accesibilidad, podría convertirse en una joya dentro de su género.
Es para ti si te gustan los juegos en los que hay que darle un poco al coco.
No te lo aconsejo si no eres capaz de pasar por encima de sus problemas técnicos.
He jugado Power Sink en una Steam Deck gracias al código de prensa proporcionado por PlayIndies y WinterWireGames a través de PressEngine.