Little Nightmares 3 mantiene su atmósfera inquietante, pero tropieza con su modo cooperativo y mecánicas poco pulidas.
Con Little Nightmares 3, la saga da un giro ambicioso: los desarrolladores originales quedan atrás y Supermassive Games asume las riendas. La apuesta principal es clara: mantener la identidad estética y narrativa de la franquicia mientras se introduce una novedad sustancial, el modo cooperativo. Sin embargo, el resultado final se siente más tibio que revolucionario.
Lo que funciona (y lo mejor del juego)
Si algo nunca flaquea en esta serie es su capacidad para inquietar. La atmósfera, dirección artística y ambientación siguen siendo sus pilares más sólidos. Escenarios macabros, criaturas grotescas y una estética de cuento oscuro permanecen intactos. La transición hacia localizaciones más variadas, como la zona del carnaval (“The Carnevale”), aporta frescura visual al repertorio sombrío habitual.
La narrativa sigue siendo sugerida más que explicada, consolidando su estilo silencioso, simbólico y emocional. Hay pocas palabras, muchos silencios y momentos cinematográficos que apelan a la interpretación personal.
En cuanto al ritmo, el juego arranca lento pero gana audacia hacia la mitad. Se introducen niveles menos lineales, contrastes de luz y sombra, y exploración más libre. En esos momentos, Little Nightmares 3 muestra destellos de lo que pudo ser si se hubiera atrevido a ir más allá.
Lo que no termina de cuajar (y donde el juego tropieza)
La implementación del modo cooperativo es uno de los puntos más criticados. No hay cooperativo local ni drop-in: debes decidir desde el inicio si juegas solo o acompañado. Las mecánicas cooperativas —como mover objetos juntos o resolver acertijos sincronizados— generan más frustración que disfrute, especialmente por errores del compañero (humano o IA) que rompen el ritmo.
Las herramientas de los protagonistas, Low (arco) y Alone (llave inglesa), prometen sinergia pero se quedan en lo básico. Los puzles se apoyan demasiado en el ensayo y error, y el diseño de plataformas no siempre es preciso, provocando saltos fallidos y momentos de frustración.
Algunas ideas interesantes —como el paraguas planeador o los elementos de luz/sombra— se introducen pero no evolucionan. También hay momentos de “trampa visual” en persecuciones, con pasillos cerrados y saltos obligatorios poco claros, lo que convierte ciertas secciones en ejercicios de descarte más que en secuencias pulidas.
La duración también juega en contra: la aventura ronda las cinco horas, lo que acentúa la sensación de que faltan tramos para profundizar en mecánicas, narrativa o rejugabilidad. Justo cuando el juego se pone interesante, se acerca el final.
Evaluación final
Little Nightmares 3 es un juego con hormigón visual, integridad estética y pasión por su universo. Pero ese amor por lo visual y lo contemplativo viene con un precio: la jugabilidad es su talón de Aquiles. Las decisiones nuevas —especialmente el cooperativo— no transforman la experiencia. Para quienes aprecian la ambientación y narrativa poética de la franquicia, ofrece momentos memorables. Para quienes esperaban un salto evolutivo en diseño o innovación, el resultado queda por debajo de las expectativas.
🧭 Ficha técnica – Little Nightmares 3
📌 Título completo: Little Nightmares III 🎮 Género: Aventura, terror atmosférico, puzles 🖥️ Plataformas: PC, PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One, Nintendo Switch 🗓️ Lanzamiento estimado: 2025 🏗️ Desarrollador: Supermassive Games 📦 Distribuidor: Bandai Namco Entertainment 🎨 Estilo visual: Cuento oscuro, grotesco, surrealista 🎧 Idiomas: Textos en español, voces mínimas 🧑🤝🧑 Modo cooperativo: Online, sin drop-in ni local 💵 Precio: 39’99€ 🔗 Página oficial: Little Nightmares III – Bandai Namco