En febrero de 2014 apareció Yakuza Ishin! en el mercado japonés. Y nunca salió de ese país, aquí nos quedamos con las ganas de ver a Kazuma Kiryu en una aventura de samurais. Los siguientes juegos de la serie Yakuza siguieron llegando a nuestras fronteras. Primero con subtítulos en inglés y más tarde traducidos al castellano. Pero Ishin! seguía sin llegar. Hasta ahora. El pasado año 2022 se anunció oficialmente Like a Dragon Ishin! Un remake que adoptaba el nuevo nombre de la saga Yakuza en occidente. De paso nos ponía los dientes largos con unas imágenes espectaculares de esta nueva versión. Contaba con la potencia del Unreal Engine 5 e iba a llegar adaptado a Xbox Series X|S. Una auténtica barbaridad. Y un engaño a medias.
Emosido engañado
Parecía que Like a Dragon Ishin! iba a ser una puesta al día completa de Yakuza Ishin! como lo fue en su día Yakuza Kiwami 2. Eso es lo que prometían las imágenes que se nos han mostrado hasta ahora. Pero el producto final que hemos recibido se encuentra a medio camino entre el remake y el remaster. Me explico: los entornos han sido rehechos y resulta una maravilla pasear por ciertas calles de Kioto. Pero si nos fijamos bien los personajes que pululan por esta idílica estampa son propios de hace dos generaciones.
Con texturas en alta resolución y efectos de luz rechulones, sí, pero la carga poligonal no es la que vimos en Like a Dragon 7 o Lost Judgement. Los modelos están sacados directamente de la versión de 2014. Y no se queda ahí la cosa. Desde Yakuza 6 entramos en edificios y tiendas sin tener que cargar. Incluso podemos empezar peleas en la calle y terminarlas dentro de un establecimiento. En Like a Dragon Ishin! volvemos al antiguo modelo para casi todos los edificios. Pulsamos el botón X frente a la puerta y se produce una carga.
Los combates también se han trasladado directamente del motor antiguo. Se ha perdido toda mejora aparecida en los últimos juegos de la saga. Y así podríamos seguir con muchos detalles que han quedado intactos desde el Yakuza Ishin! Se ha aplicado una capa de pintura con el motor Unreal y poco más. Y esto es todo lo malo que tengo que decir de Like a Dragon Ishin! El apartado técnico está a medio camino entre la nueva generación y el juego original, pero el título está llenísimo de bondades.
Entonces… ¿merece la pena jugar a Like a Dragon Ishin!?
Rotundamente sí. Se ha quedado algo anticuado respecto a las últimas entregas, pero sigue siendo una maravilla. Y el paso al motor Unreal lo hace lucir como nuevo en la mayor parte de las ocasiones. La mayor parte de las texturas están en alta definición y la arquitectura de la ciudad es brillante. Es una delicia pasear junto al río y ver cómo han resuelto el agua.
Si caminamos por la calle comercial vemos los rayos de sol colándose entre los listones de madera y reflejando en los charcos. En los puntos menos recargados de la ciudad se ha aplicado un efecto de polvo arrastrado por el viento que nos hace creer que paseamos por una película de Kurosawa.
Las escenas principales son una auténtica delicia. Los personajes aparecen con otro modelado más moderno y unas texturas hiperrealistas con las que apreciaremos cada poro de la piel en los primeros planos. Ahí es donde podemos atisbar la calidad gráfica que nos espera en los siguientes juegos de la serie.
El esqueleto del juego original ya era terriblemente bueno así que Like a Dragon Ishin! es disfrutable de principio a fin. Si seguimos la historia principal sin parar en unas 20 horas habremos acabado con él. Pero esto no va a pasar de ninguna de las maneras. Es imposible andar por las calles de Kioto sin que nos ataquen unos ronin o nos detenga un ciudadano para que le ayudemos. Las historias secundarias son muchas y van desde lo corto a lo muy largo. Desde lo serio hasta la comedia más descacharrante.
Un juego en el que quedarse a vivir
Cuando hayamos acabado con los quehaceres principales y secundarios aún tenemos mucho que ver. Por motivos evidentes esta vez no hay recreativos clásicos de SEGA ni tendremos una Master System en nuestro hogar. Pero tranquilos porque la mentes brillantes del Ryu Ga Gotoku Studio han ideado varios minijuegos adaptados a la época de Like a Dragon Ishin! Podemos pescar en el río o en alta mar. Ciertos personajes nos pedirán que le partamos la leña. Existen casinos en los que echar partidas al Go o jugar a los dados. ¿Te gusta apostar en las carreras? Tranquilo, encontrarás un local donde se apuesta en carreras de pollos. ¿Te va la juerga nocturna? Existe una geisha en un burdel que te retará a ver quién beben más. Y esto es solo el principio.
En cuanto a la vida nocturna no podían faltar los clásicos minijuegos musicales de Yakuza. Tenemos un concurso de canto en lugar del karaoke y el baile disco se ha visto sustituido por danzas clásicas con abanico. Como veis las posibilidades de entretenimiento son casi infinitas. Pero además una de las historias secundarias nos ofrecerá comprar una pequeña granja. En ella que podemos entrar en un minijuego de cultivo. Además podemos decorarla y llevar a ella animales que adoptemos.
Kazuma Kiryu en 1860
Para este spin-off de Yakuza el estudio Ryu Ga Gotoku se basó en la vida de Sakamoto Ryoma, un personaje histórico. La cara y la voz de este personaje son las mismas de Kiryu Kazuma, protagonista de la serie Yakuza. Lo mismo ocurre con los personajes que vamos conociendo a lo largo de la aventura, los actores son los mismo de la serie madre. Así los fans de Yakuza se sentirán como en casa, porque además también copian gran parte de la personalidad.
Ryoma fue una persona clave en la occidentalización de Japón así como en la eliminación de su estricta jerarquía de castas. Por lo tanto Like a Dragon Ishin! se sitúa en un momento histórico muy convulso, lleno de enfrentamientos entre facciones reaccionarias y progresistas. Partidarios de seguir en la llamada época Edo y defensores de abrir las frontera al resto del mundo y sus aires de igualdad entre personas.
La historia sigue de cerca las conspiraciones para acabar con el shogunato Tokugawa y nos hará conocer la época política y social conocida como Bakumatsu. Pero no os asustéis, no hace falta conocer nada de la historia de Japón para jugar a Like a Dragon Ishin! y disfrutar de sus intrigas. Ya que se trata de un relato ficticio aunque esté integrado en un momento histórico concreto.
Es la hora de las tortas
Las misiones paralelas, la historia principal, la pesca fluvial… todo eso está muy bien. Pero dónde vamos a estar más tiempo es en el campo de batalla. El acercamiento piel a piel con el enemigo. Sentir y compartir sufrimiento. Lo de las hostias. Ya he comentado que el combate de Like a Dragon Ishin! se siente anticuado respecto a lo visto en Yakuza 6 o Lost Judgement. Pero que otros títulos de la serie hayan mejorado este apartado no quiere decir que aquí nos vayamos a encontrar algo mediocre. Todo lo contrario, las tollinas que reparte Sakamoto Ryoma son de primera calidad.
Like a Dragon Ishin! cuenta con cuatro formas de repartir estopa entre las que podemos elegir en mitad de una pelea. Algo parecido a lo visto en Yakuza 0, pero esta vez cada uno de los estilos se basa en el arma que empuñamos. Así tenemos el estilo callejero con la mano desnuda. Esto es básicamente lo que hemos usado tantas veces en los Yakuza controlando a Kiryu Kazuma, no tiene ninguna misterio. Otro set de movimientos está destinado a la katana. Aquí lucharemos al estilo de los Siete Samuráis. Contra los típicos masillas y gamberros callejeros iremos de frente contra ellos. Pero con los enemigos más aguerridos este estilo es un juego de miradas, de ver quién ataca primero para esquivar y contraatacar. De romper la guardia del contrario o intentar buscar su flanco débil.
Como 1860 fue un año de tradición y modernidad en Japón y Ryoma era una persona que luchaba contra la tradición, otra de las armas será el revólver. Sí, armas de fuego contra sables. Pero no os vengáis arriba, este estilo de lucha no quita tanta vida como cabría esperar. Este estilo de combate vendrá bien cuando nuestros enemigos están a mucha distancia. Y el cuarto sistema de combate es una mezcla de los dos anteriores: en una mano llevamos la katana y en la otra el revólver. Este estilo combinado es el más agradecido contra un número elevado de enemigos. Su gran contra es que al tener las ambas manos ocupadas no podremos bloquear, debemos estar en constante movimiento para evitar el daño.
Se le llama rol, señor
Estos cuatro estilos de repartir palos van mejorando y añadiendo nuevos combos a medida que jugamos. Cuanto más usemos uno de los estilos más puntos de experiencia tendremos para mejorarlo. Además existen algunas mejoras y movimientos que debemos aprender en uno de los dojos repartidos por Kyoto. Sí, más «minijuegos». Amigos, Like a Dragon Ishin! no termina nunca.
Otra novedad de Ishin! es un sistema de cartas. Más bien de mercenarios o soldados a nuestro servicio que están representados por naipes. Este añadido aparecerá cuando hayamos avanzado lo suficiente en la historia y nos permitirá ir añadiendo reclutas a nuestro mazo según vayamos caneando por la calle. Podemos colocar varios de estos apoyos en cada uno de los estilos de lucha y usarlos en mitad del combate. Estas cartas pueden hacer varias cosas: sanarnos, mejorar un atributo determinado y lanzar ataques mágicos. Like a Dragon Ishin! no es que sea muy realista en general, pero ver cómo Ryoma lanza rayos a sus enemigos rompe bastante el conjunto del juego. Y mola. Estos naipes irán también subiendo de nivel según los vayamos usando y mejorarán en mayor o menor medida su efecto.
Acabando, que es gerundio
Y hasta aquí, porque me podría tirar horas hablando de Like a Dragon Ishin! y de su relación con otros Yakuza. Pero es mejor que lo veáis por vosotros mismos. Es el juegazo que no pudimos disfrutar en 2014 con un apartado artístico muy mejorado. También es un aperitivo para que los seguidores de la saga vayamos abriendo boca para los platos fuertes que llegarán a continuación. Primero Like a Dragon Gaiden y más tarde Like a Dragon 8.
Te gustará si:
- Te gustan los Yakuza, evidentemente.
- Lo tuyo es la historia japonesa y las películas de Akira Kurosawa.
- Para ti un videojuego debe tener una historia profunda e intrincada.
- Quieres amortizar el dinero que te gastas en juegos con horas y horas de contenido.
No te gustará si:
- Solo quieres jugar títulos de ultimísima generación.
- Eres de esas personas a las que no le gusta el humor japonés.