Hay historias de piratas que a alguno nos han marcado para toda la vida. Desde las pelis de Errol Flynn o aquella La Isla del Tesoro con Lionel Barrymore en las tardes de sábado con la familia, hasta un tal Guybrush Threepwood (¡Qué nombre más estúpido!), pasando por novelas premonitorias como En costas extrañas de Tim Powers… todo esto nos ha preparado para el análisis de Rogue Waters. También, para enfrentarnos a algún que otro desastre naval o aguantar años hasta tener un Sea of thieves que compartir con los amigos.
Volviendo al análisis de Rogue Waters. Este un título que sumerge a los jugadores en varios sentidos. Lo hace en una experiencia pirata un tanto original, que toma de refilón lo que nos enseñó Sid Meier y donde Tripwire Interactive combina elementos de estrategia, combate naval y tácticas en tierra. Aunque la clave para engancharnos más allá de lo típico está en un mundo generado de forma dinámica, que cambia con cada partida. ¿Subes a bordo?
En Rogue Waters, los jugadores asumen el papel del Capitán Cutter. Un pirata que busca de venganza contra el temible Huesonegro (Blackbone), que se la juega a la primera de cambio y le hace pasar unos cuantos años en… (¡Averígualo tu!). La narrativa se centra en la evolución del jugador como estratega, mejorando sus habilidades de combate naval y cuerpo a cuerpo con cada partida. El juego ofrece un HUB donde equipar mejoras para el barco y reclutar miembros de la tripulación antes de cada incursión. Cada partida genera nuevos encuentros. Lo que obliga a planificar cuidadosamente la ruta para alcanzar a Blackbone.
La tripulación es un elemento crucial en Rogue Waters. Los jugadores pueden reclutar miembros de seis clases diferentes, cada una con habilidades y estilos distintos. Estas incluyen desde expertos en combate cuerpo a cuerpo hasta artilleros especializados en el uso de cañones. Después de cada partida, las habilidades de la tripulación pueden mejorar, pero el daño persiste. Con lo que algunos miembros deberán ser reemplazados hasta que el matasanos los deje en paz. Esta mecánica añade una capa de estrategia, ya que debemos gestionar cuidadosamente los recursos y la salud de la tripulación.
Como hemos mencionado de pasada, el mundo de Rogue Waters es dinámico y cambia con cada partida. Los desafíos varían, se presentan nuevos secretos y los escenarios de combate se modifican en cada incursión. Los encuentros presentan diversas facciones y tipos de enemigos, lo que obliga a elegir en las batallas con antelación y cuidado. Además, hay tiendas donde curar a la tripulación, mejorar habilidades, comprar cañones y reparar el barco. Sin embargo, también existe la opción de extorsionar a las comerciantes, como buenos piratas, lo que desencadena una lucha por el botín.
El combate naval en Rogue Waters es intenso y las tácticas van más allá de elegir casilla o atacar. Se pueden personalizar encuentros utilizando los cañones del barco para destruir módulos concretos. Lo que otorga una ventaja estratégica durante el combate en cubierta. Cada encuentro comienza con una batalla naval, donde tenemos que usar los cañones para apuntar a áreas críticas del barco enemigo. Las naves tienen mejoras específicas que pueden ser destruidas y los miembros de la tripulación también son objetivos a eliminar. La defensa del barco y la tripulación es crucial mientras se prepara el terreno para la fase de abordaje.
Sobre la cubierta, el juego introduce un combate táctico por turnos. Está diseñado para replicar los duelos de capa y espada, con muchas situaciones que recuerdan a las películas que tenemos en la cabeza. Tenemos que usar las habilidades de la tripulación para maniobrar y acorralar al enemigo contra obstáculos que hacen daño. El entorno juega un papel crucial, permitiendo empujar a los enemigos contra picos, agarrar armas de un solo uso o usar cuerdas para saltar de un lado a otro del barco, ganando la espalda del contrario. Una vez que se le coge el truco y conocemos lo que hace cada elemento, los combates se vuelven dinámicos, rápidos, espectaculares y no paramos de inventar. Podemos empujar por la borda, lanzar bombas que están a punto de explotar o que un enemigo empuje a otro cuando nuestro personaje salta de casilla y asesta un sablazo.
Una de las características que más sorprende de Rogue Waters es la capacidad de invocar criaturas marinas legendarias durante la fase de abordaje. Sí, podemos liberar al Kraken para aplastar a los enemigos cercanos, usar a sirenas para desestabilizar y empujar a los enemigos en cualquier dirección o invocar al Caracol Gigante para dejar caer un obstáculo mortal con púas en la cubierta. Estas criaturas, añaden una capa adicional de estrategia y emoción al combate.
Formar una tripulación de cafres y darles forma de auténticos piratas se vuelve tan divertido como suena. Hay que pensar a quién reclutar y cómo usar sus habilidades, con lo que no vas directamente al grano como en otros juegos. Además, cada partida da la sensación de nueva, ya que el mundo cambia cada vez que juegas. Te saltan desafíos inesperados tanto en tierra como en el mar. Las batallas navales son una delicia, disparando cañones hasta que ves que es la hora de abordar.
Como ves tras el análisis de Rogue Waters, el juego no se ha anunciado con grandes campañas como otros. Tampoco tiene pinta de necesitar años hasta ofrecer una experiencia completa. Está hecho para amantes de los piratas y la estrategia. Con una combinación de combate naval, tácticas en tierra y un mundo en constante cambio, ofrece una experiencia rica y variada que engancha. La capacidad de reclutar y mejorar a la tripulación, junto con la posibilidad de invocar criaturas legendarias, añade profundidad y rejugabilidad. La verdad es que con elementos conocidos, algo de creatividad y las ideas claras, estudios como Tripwire Interactive son capaces de dar en el clavo, como en este caso. 🏴☠️🚢
Te gustará si
- Te va el tema pirata (de barcos, espadas y eso… no te confundas)
- Quieres un juego táctico, con muchas cosas que aprender sobre la marcha
- Pides a un juego que sea siempre diferente en algún sentido
No te enroles si
- Pasas muchísimo de la temática pirata
- No has tenido tardes de sofá con la familia y una peli de piratas
Ché Sáez 
Binary Domain 