Análisis de Gray Dawn: De curas y niños

El estudio rumano Interactive Stone se presentó en 2019 con Gray Dawn, un juego que navega entre el terror, la resolución de puzles y el walking simulator. Fue lanzado exclusivamente en PC, a través de la plataforma Steam. Ahora, tras una acogida muy positiva por parte de sus usuarios, llega esta versión para consolas disponible en Xbox One y Xbox Series.

Estamos en la Navidad de 1920. Nuestro protagonista es un párroco que es perseguido por la opinión pública, acusado por verse envuelto en las extrañas circunstancias de un joven. Todo un adelantado a su época. Esta premisa nos lleva una aventura en primera persona en la que se suceden diferentes escenarios completamente alucinados, en los que debemos resolver acertijos de lo más variado.

En uno de los puzles de Gray Dawn tendremos que recorrer una cabaña buscando siete muñecos que están más o menos escondidos. En otro deberemos conseguir regar una flor con la temperatura y cantidad de agua correctas, que tendremos que intuir mirando el entorno en el que nos encontramos. También hay puzles que son eso mismo: puzles, página de un libro que han sido echas añicos y que nosotros tendremos que recomponer.

Hay gran variedad de tipos de acertijo y de cómo solucionarlos, pero todos los enigmas de Gray Dawn tienen algo en común. Y es que todos son muy sencillos. Lo importante del título de Interactive Stone es la narración de su historia y para ello han colocado una sucesión de rompecabezas que nos mantengan entretenidos los justo para no aburrirnos.

El aspecto gráfico luce de forma brillante en algunos momentos y terrible en otros. Todo lo referente a arquitectura tiene un detalle muy cuidado, tanto en el exterior como en el interior de los edificios. Con especial detalle en todo lo referente al arte eclesial bizantino. Tanto en las iglesias con sus características cúpulas bulbosas al estilo de la catedral de San Basilio, como en todos los cuadros que nos encontramos durante la historia.

Pero la parte de la naturaleza no luce al mismo nivel, con los mismos árboles y plantas poblando todo lo que vemos, como algunos escenarios estuviesen generados de forma procedural. Por no hablar de las figuras humanas, que carecen de todo realismo tanto en su forma de moverse como en el modelado. No me gusta nada cuando alguien se refiere al apartado gráfico de un juego diciendo que parece de PlayStation 2, pero en este caso es eso mismo con texturas en alta resolución, cuando cargan.

Porque Gray Dawn está hecho usando el conocido motor Unreal 4 y sufre de su también famoso problema de cargas de texturas. Así que al llegar a un nuevo emplazamiento tendremos unos segundos, incluso medio minuto, de texturas borrosas. Sé que es un problema de tiempos de carga o descompresión de archivos, pero no se explica cuando lo he jugado en una Xbox Series X.

Como tampoco se explican las rascadas de framerate que tiende a pegar un juego que apareció en PC hace seis años. En general el apartado gráfico es notable dentro del género al que pertenece. Pero es que por desgracia para todos los walking simulators que aparezcan a partir de 2023, ahora existe un juego llamado The Invincible con el que van a ser comparados.

En cuanto a la narrativa de Gray Dawn, que al fin y al cabo es lo importante en este tipo de juegos, la cosa brilla a un nivel bastante alto. Se agradece que se centre en el miedo psicológico en lugar de intentar asustar con apariciones repentinas de monstruos, como hacen tantos juegos mediocres. Te estoy mirando a ti Supermassive Games.

Conviene aclarar que aunque el miedo venga del contraste entre las ideas del bien y el mal propuestas por el cristianismo y de situaciones que rompen muy fuerte con la moralidad imperante, el gore está ahí también. Veremos toneladas de sangre a lo largo de la aventura, así como manipulación de vísceras. Y niños muertos. En Gray Dawn nos vamos a encontrar con toneladas de cadáveres de niños. Si sois aprensivos con este tema, avisados estáis.

Esto, en definitiva, es lo que ofrece Gray Dawn en su versión para consolas. Una buena historia de terror a medio camino entre lo lisérgico y lo religioso, con puzles variados aunque facilones y unos gráficos destacables dentro del género. Todo lo que ya vimos en su versión para PC de 2018 y que lo hace un juego de lo más recomendable para los aficionados del género. Pero esta versión para consolas también trae consigo los errores originales, los problemas con las texturas y el framerate inestable. Algo que ya podrían haber corregido tras seis años.

Gray Dawn te gustará si:

• Te gusta resolver acertijos no muy difíciles.
• Meterte en las rocambolescas vidas de los demás a través de dar paseos virtuales es lo tuyo.
• Te gusta ver toneladas de cadáveres de niños.
• Amas el arte bizantino y paleocristiano. Porque, ¿a quién no le va a gustar una basílica bizantina del siglo XVI? ¿A quién?

No te camelará si:

• Buscas un juego con mucha acción.

Hemos salvado el alma de pilas de niñas en Xbox Series X gracias al código de prensa enviado por Interactive Stone a través de Keymailer.co