El pasado E3 2017 nos dejó un vídeo de Elex en el que vemos cómo sus personajes se enfrentan a bestias de lo más curiosas. Mutaciones que van desde homnínidos gigantes a lo que parecen dinosaurios.
Pero tampoco deja de ser interesante que, el mundo donde sucede todo, parece un planeta Tierra donde la civilización ha dejado paso a la destrucción. Esta, mezclada con tecnología futurista, poderes y un montón de objetos con los que mejorar.
Cooperación en el vídeo de Elex
El comportamiento de los acólitos en este vídeo de Elex nos deja ver cómo van a ayudarnos en la aventura. Un juego de rol con una factura muy clásica, al menos en el control. Con enemigos que plantean restos, ante los que rodar por el suelo o usar nuestros propulsores añade diversión.
A nivel visual, estamos ante un mundo muy complejo, donde todo parece lleno de objetos para añadir al inventario. La exploración promete ser intensa, con un mapa enorme y muchos sitios en los que meternos. También parece haber un ciclo de día y noche, con enemigos que cambian según dónde y cuándo nos encontremos con ellos.
Pirahna Bytes parecen haber hecho un juego enorme en todos los sentidos. Pero nos encanta, sobre todo, la evolución que parece haber entre los personajes y situaciones iniciales, frente a lo que parecen ser civilizaciones más avanzadas. Vamos, una mezcla que nos invita a descubrir qué narices ha pasado ahí. Si han sido aliens, mutantes o es que no estamos en el planeta Tierra. Por supuesto, pasamos de leer más, no vayamos a comernos algún spoiler antes de jugarlo. Venga, va, el planeta se llama Magalan y ha caído un meteorito. Pero nos gustaba más la idea de que fuera en un planeta familiar, con postes eléctricos y máquinas en los bares.
Ché Sáez 