The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered es una actualización ambiciosa de uno de los RPGs más icónicos de la era dorada de Bethesda. Esta versión modernizada trae de vuelta el mundo de Cyrodiil con un nuevo nivel de detalle gráfico y mejoras jugables que, sin perder la esencia del título original, lo hacen mucho más accesible y atractivo para los jugadores actuales.
Visualmente, el cambio es significativo. Gracias al motor Unreal Engine 5, el juego luce impresionante: los entornos ahora se sienten más vivos y naturales, con bosques densos, ciudades detalladas y castillos que realmente parecen habitados. La iluminación dinámica, las sombras realistas y las texturas de alta resolución convierten a este remaster en un verdadero deleite visual, especialmente para quienes recuerdan con cariño el aspecto más rudimentario del original.
Pero no todo es apariencia. También se han realizado ajustes clave en la jugabilidad. La interfaz de usuario ha sido rediseñada por completo para que sea más clara e intuitiva, eliminando gran parte de la frustración que suponía navegar los menús en versiones anteriores. El sistema de combate ha recibido un lavado de cara, con una respuesta más fluida y la inclusión de funciones como la posibilidad de esprintar, algo ausente en el título original pero común en RPGs modernos. Además, el sistema de escalado de enemigos ha sido ajustado para que la progresión se sienta más justa y gratificante.
Sin embargo, no todo ha sido modernizado. Algunos aspectos clásicos –y para muchos, encantadoramente torpes– siguen presentes. Las animaciones al montar a caballo, por ejemplo, continúan siendo extrañas, y ciertos errores menores en las misiones todavía pueden surgir, recordándonos que estamos frente a un juego que, pese a sus mejoras, mantiene una estructura de hace casi dos décadas. Aun así, estos detalles no arruinan la experiencia general, y en muchos casos, añaden un toque de nostalgia.
Uno de los grandes atractivos de esta remasterización es que incluye todo el contenido adicional lanzado para Oblivion, como las expansiones Shivering Isles y Knights of the Nine. Esto no solo ofrece una enorme cantidad de contenido para explorar, sino que también garantiza que tanto veteranos como nuevos jugadores tengan acceso a la versión más completa del juego.
En resumen, Oblivion Remastered no es simplemente una mejora gráfica: es un homenaje respetuoso y cuidadosamente actualizado a uno de los RPGs más queridos de todos los tiempos. Puede que no sea perfecto, pero es una oportunidad excelente para redescubrir un clásico o aventurarse por primera vez en el corazón del Imperio.