Fatal Fury: City of the Wolves marca el regreso triunfal de una franquicia legendaria, combinando nostalgia con mecánicas modernas que revitalizan el género de lucha. Con una propuesta que equilibra tradición y frescura, el juego consigue destacarse en un panorama competitivo donde títulos como Street Fighter 6 y Tekken 8 dominan la escena.
El apartado gráfico adopta un estilo cel-shading que recuerda a Street Fighter 6, pero con un toque más estilizado y caricaturesco, reforzando la identidad visual propia. Las animaciones son fluidas, los efectos de impacto se sienten contundentes y cada personaje tiene una presencia fuerte gracias al detallado trabajo artístico. Además, la interfaz de usuario es clara y funcional, con elementos dinámicos que refuerzan el ritmo del combate.
La jugabilidad es el corazón del título, y aquí City of the Wolves brilla con fuerza. La curva de aprendizaje está bien medida: accesible para nuevos jugadores, pero con suficiente profundidad como para que los veteranos puedan encontrar estrategias avanzadas. El sistema «REV» introduce una nueva mecánica de presión ofensiva que fomenta un estilo de juego más agresivo sin desbalancear el combate. Además, los combos y especiales se sienten naturales y satisfactorios de ejecutar.
El roster es diverso y combina rostros clásicos con nuevos personajes, cada uno con estilos bien diferenciados. Aunque algunos veteranos pueden echar de menos más caras conocidas, la selección actual está cuidadosamente equilibrada y se siente fresca.
El título ofrece un modo historia interesante, aunque algo breve, centrado más en el estilo y presentación que en la narrativa profunda. El modo online funciona de forma estable, con rollback netcode que asegura enfrentamientos fluidos. Hay un buen número de opciones multijugador y locales, aunque se echa en falta más contenido para un solo jugador, como torneos clásicos o desafíos adicionales.
La banda sonora mezcla temas clásicos remasterizados con nuevas composiciones enérgicas, reforzando la acción en pantalla. Los efectos de sonido tienen buen impacto, y el doblaje —disponible en varios idiomas— es competente, aunque no particularmente memorable.
Fatal Fury: City of the Wolves es un regreso sólido para la serie. Aunque no reinventa por completo el género, sí ofrece una experiencia pulida, divertida y con identidad propia. Su estilo visual atractivo, jugabilidad robusta y espíritu arcade lo convierten en una excelente opción tanto para nostálgicos como para nuevos jugadores. Un competidor digno que demuestra que SNK aún sabe cómo hacer grandes juegos de lucha.