Con Xbox One Media Remote pasaremos de Kinect. Y es que decir «Xbox» y algo más, si funciona a la primera, es cómodo cuando nadie duerme. También si tenemos buena memoria o sabemos lo que queremos. Pero, con unos botones que nos dejen claro lo que va a pasar al pulsarlos, de momento, nos encontramos más a gusto.
La función del mando a distancia para Xbox One es la de mantenernos ligados a los métodos tradicionales. A lo que hemos usado durante décadas con el televisor, para ver películas o escuchar música. Papeles en los que la consola de Microsoft, al menos en España, aún tiene mucho que mejorar. Pero ya es posible acceder a Xbox TV, Music y servicios de pago o gratuitos (no os perdáis Ochéntame otra vez y compañía en la app de TVE).
Los botones de Xbox One Media Remote, un dispositivo de color negro, se iluminan en cuanto lo cogemos. Esto facilita su uso en la oscuridad, más allá de lo que Kinect puede hacer. Además de evitarnos falsos reconocimientos de perfiles o tener que movernos, repetir comandos… aunque, claro, antes hay que encontrar el mando a distancia. Algo que, con Kinect, nos lo ahorraríamos.
Digamos que Microsoft ofrece soluciones y opciones para todos. Incluso antes de que haya quejas, ya vemos cómo tienen algo pensado. Xbox One Media Remote se había visto de refilón hace meses, aunque lo tacháramos de idea deshechada, sobre todo al saber que Kinect vendría de serie con todas las Xbox.
El botón guía es uno de los puntos fuertes de este mando, que no veremos en los dispositivos universales que sean compatibles con Xbox One. También están el botón menú y otro contextual, que acompañana a los típicos de canales, nivel, reproducción y direcciones. No es algo demasiado espectacular, como pudiera haberlo sido un código de colores u opciones para juegos de tipo Quiz Show. Pero tampoco se trata de un accesorio para jugar, sino para reproducir vídeo o música, principalmente.
El precio recomendado para Xbox One Media Remote es de 22,99€. Su disponibilidad está prevista para el 11 de marzo, a tiempo para el lanzamiento de Titanfall, aunque es probable que no sirva para nada mientras juegas. Por cierto, te preguntarás dónde está el receptor de infrarrojos de tu consola… pues es el propio Kinect. Es decir, que tenemos otro motivo más para dejarlo de frente a nosotros, siempre.