Desde Respawn Entertainment dicen que Titanfall depende en gran medida de Microsoft, Xbox One y su nube con Azure, que realmente existe, no como el Ziritione… (chiste para viejos). El caso es que su lanzamiento ha puesto a prueba los servidores de los que depende el título producido por Electronic Arts. De ahí que algunos usuarios tengan problemas para empezar a jugar, debido a que es indispensable conectarse a Xbox LIVE. Sin embargo, tenemos la solución. Una tan sencilla, que apenas nos quitará un minuto antes de volver a ponernos las pilas.
- La recomendación oficial, si observamos algún problema de conexión o esta tarda demasiado tiempo en dejarnos jugar es la siguiente:
- Enciende tu Xbox One y espera a que aparezca el menú principal.
- Pulsa durante 5 o más segundos el botón luminoso con la X que hay en el frontal de la consola. Esta se apagará del todo, en lugar de quedarse en modo reposo.
- Espera, al menos, 30 segundos y vuelve a encenderla, por ejemplo, desde el mando.
Esto es todo. Así, tendremos un slot nuevo para nuestra Xbox One y la nube nos verá con mejores ojos a la hora de conectarnos a Xbox LIVE. Eso sí, desde Respawn Entertainment nos piden un poco de paciencia. El proceso por el que se ponen en marcha servidores depende de su previsión, que envían a Microsoft y estos añaden las máquinas necesarias. Es más, son generosos con las cifras y, en teoría, se duplican para evitar problemas. Sin embargo, el éxito inicial de Titanfall parece superar todas las previsiones, de momento. ¿Tienes tú ya tu titán?
En otro lugar de Xbox LIVE, que en España no nos afecta lo más mínimo, tambien se han reportado problemas para acceder al servicio Netflix. Es decir, que quien quiera ver alguna película o serie de televisión, mientras espera que su titán baje del cielo, tendrá que usar otro método. Al menos, esto iguala un poco los continentes, ¿no?