Las noticias sobre Destiny empiezan a llenar páginas poco a poco, conforme nos convencemos de que su fecha de lanzamiento en Xbox One es firme y que llegará antes de que acabe 2014. Es más, el 9 de septiembre hasta se nos antoja pronto, después de años de espera.
Pero lo que llama la atención estos días es la cantidad de información que ha salido de las oficinas de Bungie, con destino a los fans que esperan meterse en un mundo enfocado al multijugador. Uno que parecía destinado a luchar contra Titanfall, pero que se ha retrasado en el tiempo y tendrá otros contrincantes en las listas de ventas.
Para empezar, tenemos tres clases de las que en el vídeo vemos sus características. Típicas, pero con un aire a Halo que nos invita a pensar en un equilibrio muy cuidado. Estas incluyen al Titan, que fueron los constructores de la muralla que separa a la raza humana de las amenazas. Son descendientes de héroes de otro tiempo, muy potentes en el combate. Otros son los hechiceros, estudiantes del Viajero que transmite la información que puede acabar con todo o hacer que una raza se erija como dominante. Por último, han desvelado a los Hunter o cazadores, que parecen los más rápidos, con buen aprovechamiento de los recursos del escenario y dispuestos a correr riesgos para conseguir una recompensa.
Frente a los guardiantes tenemos enemigos variados. Estos incluyen a los caídos o Fallen, sin armadura pesada y muy rápidos. Hive, cuya colmena los hace poderosos a modo de enjambre y que recuerdana otras razas de juegos muy conocidos. Vex, que son máquinas hostiles y letales o Cabal, que están organizados militarmente y saben usar recursos que los hacen difíciles de abatir.
Como vemos, en Bungie han elegido entre otros títulos lo que más les ha gustado. Podemos decir que la originalidad llegará al juego cuando nos metamos en las partidas y le saquemos jugo a un sistema que puede parecer sencillo o hasta simple, como el de Titanfall. Pero desde Activision afirman que hay mucho en Destiny y que los años de desarrollo han servido para crear un universo muy rico, con suficiente chicha para durar una década y divertirnos todos esos años.
