Hace unos meses, Disney y Fortnite se unierón con una inversión de 1.500 millones de dólares en Epic Games. Con ello, prometían crear un universo persistente para sus franquicias, además de dar un gran empujón a lo que ya es el 60% de las partidas en Fortnite, sus modos y mundos personalizados.
Ahora, The Verge ha revelado información sobre la aventura de la mano de Saxs Persson, EVP de Epic Games, en el Unreal Fest de Seattle. Esto es lo que dijo Persson sobre el tema:
Disney quiere un lugar persistente donde todas las cosas de Disney puedan estar allí, pero quieren formar parte de un ecosistema que hemos construido. Creemos que la magia está en la interoperabilidad de los ecosistemas. Desde la perspectiva del jugador, quieres fluir entre una experiencia Fortnite, una experiencia Disney o cualquier experiencia. Creemos que la magia está en la interoperabilidad de los ecosistemas. Desde el punto de vista del jugador, quieres poder fluir entre una experiencia Fortnite, una experiencia Disney o cualquier experiencia en realidad.
Persson dice que los jugadores pueden entrar en el universo «por la puerta principal de Disney o por la de Fortnite». También aclaró que los supuestos proyectos tendrán el mismo backend que Fortnite, con el diseño cosmético general y el gráfico social. Pero la diferencia clave estaría en el contenido dentro del juego y tal vez en la accesibilidad que tendrás al universo Disney. La gran preocupación con esta aventura fue afortunadamente abordada por Persson cuando dice que esta asociación no significa que los personajes de Disney harían algo en el universo Fortnite:
No todos los trajes podrán hacer de todo. Una minifigura de LEGO no sostiene un arma. Las marcas deberían poder aplicar las directrices de la marca en la medida en que se sientan cómodas con que esa marca se asocie a determinadas clasificaciones.
No está claro cuándo se podrá ver algo de este proyecto. Pero merece la pena seguirle la pista, pues puede ser una manera de atisbar el futuro de los videojuegos. Sobre todo, cuando se ve una tendencia masiva hacia un modelo que ve la realidad de los micropagos, los juegos como servicio y los grandes presupuestos que se deshacen en críticas masivas por parte de los jugadores.
