Los gráficos de Watch Dogs comparados con el mundo real dejan el juego en un lugar que deberías juzgar tú mismo. Aunque en este vídeo solo se ven escenas diurnas, que son las menos agraciadas del título de UbiSoft. Uno que brilla cuando el Sol deja de verse y empieza a llover.
Uno de los detalles que más se aprecian entre las diferencias gráficas de Watch Dogs son los reflejos. En el mundo real todo está lleno de copias que podemos ver en espejos, metales y casi cualquier superficie pulida. Algo que en el juego deja de tener sentido, pues el equipo de desarrollo ha optado por mejorar el rendimiento general y eliminar buena parte del realismo. Esto se ve, especialmente, en la plaza del monumento Cloud Gate, que siempre refleja a todo viandante que se pone por delante. En Watch Dogs, es una especie de donut mate que pierde toda la gracia del original.
Otros detalles curiosos son las variaciones, bastante grandes, entre edificios emblemáticos de Chicago y su representación 3D. Los identificamos a la primera, pero están lo suficientemente cambiados como para evitar problemas legales. Recordemos que para reproducir una ciudad o elementos registrados es necesario pedir permisos al ayuntamiento y a los dueños de la marca, el edificio o la propiedad intelectual de este. Solo con algunos juegos, como la serie Project Gotham Racing, se han atrevido a pagar sumas que pueden aprovecharse en otros aspectos del desarrollo y que son, más o menos, fáciles de evitar. Pero, bueno, aquí está la comparativa de gráficos para que juzgues si habría merecido el esfuerzo.
En general, aunque Watch Dogs tiene una ciudad impresionante en cuanto a tamaño, a nivel gráfico no han intentado hacer una reproducción realista de Chicago. Más bien, se han tomado muchas libertades y la necesidad de mantener un buen rendimiento ha eliminado detalles que habrían elevado mucho la nota en este sentido. Una que puedes ver en el análisis del juego, en XboxManiac.