Si tienes un PC con Windows y un mando de Xbox One, solo necesitas los drivers y un cable para usarlo con el ordenador. Sí, aunque lo habíamos anticipado y desde Microsoft dijeron que llegaría en 2014, ya nos temíamos que sería más tarde. Pero la vorágine renovadora que llega desde Redmond nos ha traído otro obsequio previo al E3 2014.
Los controladores para Windows del mando de Xbox One estarán disponibles en la web oficial de Microsoft. Pero de forma anticipada se pueden descargar desde la web de Major Nelson, nuestro amigo Larry Hyrb, que siempre anda un poco por delante en estos temas.
Estos drivers están disponibles en dos versiones, para Sistemas Operativos de 32 y 64 bits. La conexión al PC se realiza por el puerto mini USB de la consola, que es el mismo utilizado para las baterías recargables, en caso de tenerlas. De todas las maneras, cualquier cable USB a MicroUSB es compatible con esta opción. Así que solo tendrás que buscar el de un móvil, reproductor multimedia o cualquier otro cacharro que lleve uno. Son muy frecuentes y, en cualquier caso, apenas suponen unos euros si no tienes uno y optas por comprar el cable directamente.
Respecto al mando de Xbox 360, las mejoras pasan por una redistribución de los pesos, botones diferentes, una mayor duración de la batería o un agarre modificado. Esto es lo básico que puede empezar a aprovecharse en cualquier juego. Sin embargo, a falta del nuevo Kinect para PC, el reconocimiento de posición o la identificación, así como el uso inalámbrico tardarán en llegar. En cuanto a los sensores de movimiento, por ahora no sabemos si funcionarán con algún juego concreto, pero este ha de estar preparado para ello, al igual que para la vibración. En principio, solo necesitarás configurarlo en las opciones del título en concreto.
