Tras ver el primer tráiler de Pepper Grinder la comunidad retro, amante de los juegos indies llenos de pixelart, se volvió loca con su imagen y su propuesta jugable. Tras varios cambios de fecha y nuevos vídeos que nos ponían los dientes largos, por fin podemos jugar al título Ahr Ech, auspiciado por los siempre certeros Devolver Digital.
Pepper Grinder en Steam (steampowered.com)
Y es que la gente de Devolver Digital tiene muy buen ojo para sus lanzamientos. Cuando un nuevo juego luce su sello ya sabemos que podemos esperar una gran idea encerrada en una producción modesta pero rebosante de calidad y cariño por el detalle. Pepper Grinder no escapa de esta premisa.
Definirlo como un título de plataformas sería quedarse muy cortos. Tiene partes en la que nuestra protagonista deberá saltar como si se tratase de un juego habitual. Pero esto sólo son una pequeñas partes de relax, ya que lo que prima en su acción son las fases de taladro.
Lanzarnos a toda velocidad haciendo túneles a través de la arena y salir disparados, surcando el aire hasta llegar a otro búnker, será la nota predominante. Y su programador ha conseguido que esta mecánica sea una auténtica gozada para el jugador.
En realidad no es nada novedoso, ya que en el fondo esto es lo que hacíamos en el, vilipendiado por muchos y defendido por unos pocos, Ecco the Dolphin, pero cambiando agua por tierra. Claro que el clásico de Novotrade fallaba estrepitosamente a la hora de plantear dinamismo en su acción. Por suerte donde el delfín no llegaba a convencer, Pepper Grinder sale victoriosa.
El control del taladro puede parecer complicado a simple vista, pero en cuanto llevemos un rato jugando conseguiremos hacer mil cabriolas espectaculares para atravesar cada una de las fases. Cabe destacar que fácil de controlar no quiere decir que el juego nos vaya a poner las cosas fáciles.
Pepper Grinder es permisivo en cuanto a checkpoints y vidas infinitas, pero hay partes que se hacen muy cuesta arriba. Nada grave que no se pueda superar con un mínimo de habilidad por parte del usuario. Y muchas repeticiones, en alguna ocasión. Cuestión que puede desesperar en algún momento, pero nunca aburrir.
En cuanto a los jefes finales la cosa no es menos complicada. Cada uno de los jefazos requerirá de varios intentos, hasta que aprendamos sus patrones de ataque y cómo contrarrestarlos con eficacia.
Eso sí, más vale que tengas en cuenta un hecho: Pepper Grinder debe jugarse con mando. No es que sea imposible superar la aventura completa utilizando el teclado, pero este tipo de control suma varios puntos a la dificultad.
Pepper Grinder responde perfectamente a cada giro de los controles analógicos, lo que permite hacer tirabuzones en pequeños trozos de tierra. Pero el control mediante teclas es otra historia muy diferente. Simplemente el juego está pensado para ser jugado con mando.
A parte de esto, lo único que se le puede achacar a este pequeño gran juego es que se hace corto. Te deja con ganas de más, lo que se puede remediar si quieres batir los récords de tiempo de cada nivel en el modo a contrarreloj. Pero si ser un velocista no es lo tuyo se puede hacer una experiencia corta, incluso completando los niveles secretos.
Para desbloquear dichos niveles, que son una orgía de tirabuzones que condensan lo aprendido en cada uno de los mundos, deberemos encontrar una serie de monedas ocultas en cada una de las fases de dicho mundo y comprar la llave en la tienda de accesorios.
Normalmente termino los juegos e ignoro los coleccionables. Pero en el caso de Pepper Grinder he repetido cada pantalla hasta dar con las dichosas monedas sólo por el placer de seguir haciendo piruetas con su protagonista. Y es que estamos ante un juego que te atrapa de principio a fin.
Tiene sus asperezas, hay momentos en el que no puedes evitar acordarte de toda la familia del programador por no ser capaz de superar un tramo de saltos y piruetas. Pero sigue siendo un soplo de aire fresco en el manido mundillo de las plataformas. Pese a todo lo que te hará llorar y sufrir a lo largo de la partida, cuando llegues a los títulos de crédito de Pepper Grinder querrás más de su endiablada jugabilidad.
Te gustará si:
- Amas el pixelart por encima de todas las cosas.
- Quieres un reto para tu habilidad.
- Estás aburrido de plataformas cortados por el mismo patrón.
- Buscas un juego corto con el que llenar una tarde aburrida.
No es para ti si:
- Te rindes con facilidad.