Hot Rod Mayhem irrumpe como una propuesta desenfadada en el género de las carreras de karts, combinando un estilo caricaturesco con pistas de lo más disparatadas. Disponible en todas las consolas actuales y PC, el juego de Casual Brothers busca capturar a los aficionados que disfrutan de partidas rápidas y coloridas sin complicaciones excesivas.
En cuanto a modos de juego, ofrece tanto la clásica carrera individual —ideal para seleccionar pista, número de vueltas y adversarios— como un modo Campeonato, donde encadenas varias competiciones acumulando puntos. Antes de cada carrera de Campeonato se presenta una breve ronda de clasificación, con desafíos como esquivar barriles explosivos o atravesar compuertas situadas en lugares complicados. Estas pruebas aportan variedad, pero a menudo rozan lo innecesariamente frustrante, sobre todo cuando la opción de “Fácil” sigue resultando exigente.
Las mecánicas básicas funcionan sobre una base conocida: personalización de personaje y kart con varios elementos desbloqueables, y un esquema de controles sencillo que incluye acelerar, frenar, usar objetos, derrapar para cargar el turbo y dispararlo al pulsar el botón correspondiente. La galería de armas no se aleja de lo habitual —caparazones, plátanos, rayos, explosivos—, sin aportar innovaciones reseñables pero garantizando el caos característico de estos títulos.
El principal punto fuerte de Hot Rod Mayhem reside en la creatividad de sus pistas y su vibrante paleta cromática. Desde competir sobre un asado gigante al aire libre hasta atravesar un circo enloquecido, un parque jurásico plagado de trampas “escatológicas” o una metrópolis futurista llena de luces de neón, cada circuito derrocha personalidad. Esta vertiente visual, unida a una curva de aprendizaje rápida para los controles básicos, hace que el juego sea accesible y atractivo, al menos en sus primeras horas.
No obstante, la experiencia se ve empañada por varios defectos de diseño. Los límites de las pistas no siempre están bien definidos; las barreras aparentan texturas similares al entorno y colisionar con ellas detiene el kart de golpe, e incluso puede llegar a atascarlo. La inteligencia artificial de los rivales tiende a agruparse, lo que provoca que basten pequeños errores de frenada para perder posiciones de forma casi irreversible. Además, el narrador —que comenta constantemente lo que ocurre en pista— acaba resultando intrusivo, y las armas no ofrecen mecánicas novedosas que renueven la fórmula.
Desde la perspectiva de la clasificación “E for Everyone”, el juego presenta violencia estilizada sin sangre y humor simple —los chistes con cacas de dinosaurio son un ejemplo—. No requiere prácticamente lectura para jugar, lo que facilita el acceso a jugadores muy jóvenes, aunque la curva de dificultad puede desbordar a los niños más pequeños.
En resumen, Hot Rod Mayhem no logra hacer sombra a referentes como Mario Kart 8 Deluxe, pero cumple como entretenimiento ligero y casual. Si valoras la estética cartoon, la variedad temática de circuitos y buscas partidas rápidas, encontrarás horas de diversión. Quienes prefieran una experiencia más pulida, con innovación en las armas y una IA más competitiva, quizá deseen explorar otras opciones dentro del género.
Es para ti si:
- Buscas un juego de karts para jugar con los peques de la casa.
- Te juegas todos los títulos de karting con armas.
- No tienes una Switch para disfrutar de Mario Kart.
No es para ti si:
- Prefieres una experiencia más pulida e innovadora.
Hemos disfrutado de Hot Rod Mayhem en una Xbox Series X gracias a la clave enviada por Mark Allen PR.