10 marzo, 2025

Beyond the Ice Palace llegó en 1988 a los ordenadores de 8 bits dándonos toneladas de acción. De mano del genial David Perry, los usuarios de Amstrad CPC pudimos disfrutar de este trepidante arcade del que me podrían torturar durante horas y no sería capaz de explicar de qué iba. Rescatar a una damisela, acabar con el reinado del mal, renovar el abono transporte… qué más da. Beyond the Ice Palace era el Ghosts and Goblins que todos sus seguidores queríamos y que nunca llegó a ser su conversión oficial. En 2025 llega esta continuación de una historia que, como ya he dicho, no recuerdo y con una jugabilidad que no se parece en nada las aventuras del bueno de Sir Arthur.

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En realidad este Beyond the Ice Palace 2 parece más a la continuación directa de Super Castlevania IV, con una distribución de niveles a lo Demon’s Crest, otro título de la saga Ghosts and Goblins que esta vez no contaba con el caballero de la volátil armadura como protagonista. Pese a ello esta extraña y tardía continuación esconde un juego a la altura de los más grandes de la época de los 16 bits y el primer gran juego de corte retro con el que me he topado este año.

El juego apuesta por un estilo pixel art que no solo rinde homenaje a los clásicos, sino que también logra una estética coherente y atractiva. Los detalles en los escenarios y los diseños de los personajes y enemigos reflejan un cuidado artístico que traslada al jugador a la era dorada de los juegos 2D. Este enfoque visual es uno de los mayores aciertos del título, especialmente para los amantes del retro.

El protagonista, armado con dos cadenas que recuerdan a los icónicos látigos de los Belmont, ofrece un control sólido y una amplia variedad de movimientos. Sin embargo, la curva de aprendizaje es pronunciada, ya que dominar todas las habilidades disponibles requiere tiempo y práctica. Aunque no es un metroidvania tradicional, el juego introduce nuevas habilidades que incentivan la rejugabilidad de niveles anteriores para descubrir secretos y áreas inaccesibles. Este diseño fomenta la exploración y añade profundidad a la experiencia.

El juego comienza de manera accesible, casi como un tutorial extendido, lo que permite al jugador familiarizarse con las mecánicas. Sin embargo, tras el primer jefe final, la dificultad aumenta significativamente, convirtiéndose en un desafío digno de los juegos retro más exigentes. Los enemigos finales, aunque no alcanzan la brutalidad de un Dark Souls, requieren múltiples intentos para aprender sus patrones de ataque y superarlos. Esta curva de dificultad está bien equilibrada y ofrece una sensación de logro al superar cada obstáculo.

La inclusión de una tienda de mejoras y la posibilidad de repetir niveles para potenciar al protagonista añaden un elemento de estrategia y personalización. Esto no solo permite adaptar el estilo de juego a las preferencias del jugador, sino que también incentiva la rejugabilidad para descubrir todos los secretos y maximizar las habilidades del personaje.

Beyond the Ice Palace 2 es un juego que rinde homenaje a los clásicos de los 90 con un diseño visual encantador, una jugabilidad desafiante y una estructura que combina exploración y acción. Aunque su curva de aprendizaje puede ser intimidante para algunos, los jugadores que busquen un reto a la altura de sus habilidades encontrarán en este título una experiencia gratificante y nostálgica. Es una excelente opción para los amantes de los juegos retro y aquellos que disfrutan de títulos que exigen precisión, paciencia y dedicación.

En resumen, Beyond the Ice Palace 2 es un digno sucesor espiritual de los clásicos 2D, y su llegada a plataformas modernas como Steam, Xbox, PlayStation y Nintendo Switch asegura que una nueva generación de jugadores pueda disfrutar de su encanto retro.

Te gustará si amas los juegos retro y echas de menos la dificultad de los buenos plataformas de los años noventa.

No es para ti si te rindes a la primera dificultad.

Hemos gozado con Beyond the Ice Palace 2 gracias al código enviado por PQube a través de Keymailer.

Por Ché Sáez

Maestro del hipérbaton, señor de las bestias, inventor del humor sin gracia, dixlésico y taaa...rtadmudo.

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