Análisis de Last Beat Enhanced: Yo contra los píxeles

Last Beat Enhanced nos lleva a esa época en la que los salones recreativos se llenaban de señores duros, de corazones grandes. Pero no tan grandes como sus puños. Tipos que vivían en barrios peligrosos de verdad, de esos en los que no puedes salir a dar una vuelta a tu perro sin tener que partir la cara a diez o doce punkis. Calles duras, en las que las mujeres eran secuestradas cada fin de semana y hombres aguerridos tenían que planear un rescate que consistía en ir por la calle dando hostias como panes. Historias simples escritas por varones jóvenes para el disfrute de varones adolescentes, que éramos igual de simples. Los masculinísimos años ochenta.

Este pequeño juego indie y nostálgico llega de mano de los desarrolladores TotalConsole y su distribuidora 7 Raven Studios.

Alma de 8bits

En concreto hablamos de la época en la que esos arcades eran metidos a la fuerza en un cartucho de NES, porque es a esos beat’ em up llenos de pixelazos y gente cabezona a los que rinde homenaje Last Beat. Nekketsu Kōha Kunio-kun (el primo japonés de Renegade), la trilogía Double Dragon y River City Ramson, todos del desarrollador Technos Japan, sentaron las bases de cómo hacer un yo contra el barrio para la 8bits de Nintendo.

Los sprites de los personajes se reducían a la mínima expresión haciéndolos enanos y cabezones. Lo que se conoce popularmente como Super Deformed o simplemente SD, para que el cerebro de la NES pudiera mover varios personajes a la vez sin que el parpadeo de gráficos resultase demasiado molesto. Last Beat se basa en los gráficos y jugabilidad de esas pequeñas maravillas para traernos diversión a puñetazos.

Sospechosos habituales

Los que tenemos más años que un bosque ya hemos jugado antes a Last Beat Enhanced, con otro nombre y otros personajes, pero con los mismos controles y tipos de avatar. Tenemos a John, el cachitas que tiene tanta fuerza como rapidez. Noa es la representante femenina que, como no podía ser de otra forma, cumple la función de personaje muy rápido pero débil. Y la tercera rueda es Din, un lagarto muy fuerte, aunque algo lento que no podremos controlar hasta que lo rescatemos.

Cada uno de los protagonistas de Last Beat tiene un ataque normal, otro especial que se recarga y un contraataque. Además pueden correr, saltar y lanzar a los enemigos lejos con una llave. Si perdemos vida podemos recargarla con comida que encontremos en los cubos de basura y podemos comprar mejoras y resurrecciones con el dinero que le quitemos a los masillas.

Estos tres individuos y otros dos que podremos desbloquear tendrán que enfrentarse a los malos malísimos que aterrorizan la ciudad de Last Beat Enhanced, ni más ni menos que Mad Gear Stroke. Una banda mafiosa repleta de gemelos y trillizos que se dedican a ir por las calles pegando palizas. Los Mad Stroke se dividen en macarras de barrio, robots, ninjas… que controlan diferentes zonas de la ciudad. Al final de cada una de esos territorios lineales encontraremos al más espécimen más grande de cada tribu, que nos permitirá pasar a la siguiente zona después de darle su ración de nudillos.

Vamos, lo normal.

Furia contra la máquina

Y esto es Last Beat, otro yo contra el barrio más con un guiño nostálgico a aquellos maravillosos años ochenta en los que nos apretujábamos con un amigo para jugar a Final Fight o, mejor dicho, a Mighty Final Fight en NES. Rápido, entretenido y furioso. Si te gusta este tipo de juegos este te gustará sin duda. Aunque primero hay que pasar un pequeño escollo que han puesto sus programadores: los enemigos son auténticas lapas. En cuanto aparecen en pantalla van a por ti sin piedad y la única táctica posible es pegarles corriendo, esperar a que se levanten y volver a golpearles sin darles opción a responder.

Porque los masillas de Last Beat golpean en cuanto tienen ocasión. Y como tengan un ataque a distancia o lancen cuchillos puedes darte por jodido. Y aunque bajes la dificultad, lo único que cambiará es que los enemigos tienen menos vida. La IA de la máquina es igual de insufrible y ladillera. Cuesta un rato adaptarse al atosigamiento de los rivales, aunque el hecho de que usar el especial no haga bajar tu barra de vida y, por el contrario, haga que la de los enemigos se evapore, acaba equilibrando bastante la balanza.

Te gustará Last Beat Enhanced si:

• Eres fan de los beat’em up.
• Tienes una persona con la que formar equipo de limpieza callejera.

No te gustará si:

• Te rindes con facilidad. Siempre puedes pedirle a alguien te pase las partes difíciles.

Hemos jugado a Last Beat Enhanced con una Xbox Series X y una cinta en el pelo gracias al código de análisis proporcionado por 7 Raven Studios.