Los brasileños Cadabra Games han mimado mucho el desarrollo de Adore, un juego que ha estado nada menos que tres años en acceso anticipado con el fin de refinar su sistema de combate con animales capturados. Durante todo ese tiempo han escuchado a los usuarios dando forma a un bestiario compuesto por 39 criaturas con diferentes características, habilidades especiales y formas de relacionarse entre sí.
Ahora, en agosto de 2023, por fin podemos echar mano a la forma final de Adore y comprobar si todo este trabajo a merecido la pena y si deberíamos añadirlo a nuestra biblioteca de Xbox o PC.
La historia de Adore
El juego que nos ocupa nos invita a conocer a Lukha, un jovenzuelo que vive en el maravilloso mundo conocido como Gaterdrik, creado por el desaparecido dios de las criaturas Draknar. El malo de la historia, porque siempre tiene que haber un malo para que nos podamos divertir, es el señor del fin Ixer. Y bueno… el mundo corre peligro y Lukha adquiere poderes que lo ayudarán en su lucha para que el bien triunfe sobre el mal. No, la trama de Adore no es que sea muy original. Tampoco es que le haga falta para funcionar bien.
Como podéis apreciar en el vídeo, en el que he grabado los primeros cuarenta minutos de partida, lo primero que aprende Lukha es a capturar bestias para poder invocarlas en la batalla. Y es que Adore se engloba en el género de los creature collecting, monster catching o juegos en los que cazamos animalillos salvajes para domesticarlos y hacer que luchen por nosotros.
Tengo que aclarar que esta denominación (monter catching) se suele utilizar como eufemismo de clon de Pokémon pero en realidad Adore no es otro videojuego más que trata de copiar la franquicia de Nintendo. La jugabilidad que nos vamos a encontrar en el título de Cadabra no contiene trazas de combate por turnos lo que lo convierte en un juego muy diferente, mucho más dinámico. Debemos controlar a Lukha en el campo de batalla y esquivar los ataques rivales además de invocar a nuestro ejército.
Sistema de combate
Los combates de Adore son elemento fundamental del título y se nota el cariño que se ha puesto en él. En los primeros compases de la aventura podemos cazar criaturas y lanzarlas a lo loco a la batalla, pero según vayamos avanzando aprenderemos que conviene pensar un poco la estrategia a seguir. Con la aparición de nuevos tipos de bestia se hace evidente la conveniencia de seleccionar mejor qué criaturas invocar en cada caso.
Podemos llevar hasta cuatro criaturas encima, las demás las tendremos que dejar descansando y sanando en el poblado que hace las funciones de nexo en Adore. Allí además podremos hablar con otros personajes que nos mandarán misiones que hagan avanzar la historia o simplemente secundarias para ir cazando nuevas bestias.
Los escenarios de cada incursión de caza están generados de forma procedural y aquí encontramos el principal problema de Adore: es muy repetitivo. Vale, los combates y el sistema de criaturas se ha cuidado con muchísimo mimo. Pero los escenarios son otra cosa.
Adore es adorable
Gráficamente Adore entra por los ojos, es realmente bonito, eso es algo que no se puede negar. Pero la variedad de entorno es tan corta que al final tenemos la sensación de estar todo el rato al lado de la misma zona. Zonas que se generan de forma aleatoria, como ya hemos dicho, pero que se encuentran muy desangeladas. En ellas encontramos enemigos y de vez en cuando algún ítem de mejora. La sensación de repetición y vacío se agrava aún más si tenemos en cuenta que el juego nos invita a farmear criaturas, es decir: a hacer muchas, muchísimas misiones.
Por suerte en Cadabra han notado el tedio que causa caminar por zonas vacías y parecidas de forma que han implementado un viaje rápido dentro de las mismas zonas con el que podemos saltarnos gran parte del camino. Es una solución al problema. Aunque no es la mejor, simplemente la que menos trabajo conlleva. A nadie se le escapa que lo correcto habría sido colocar más objetos para recoger y nuevos elementos de escenario.
Conclusión
Pese a que la acción de Adore puede caer en la repetición tanto visual como jugable y que la música en bucle acaba convirtiéndose en el mayor rival del título, estamos ante un combate de criaturas que tiene más chicha de lo que pueda parecer a simple vista. Es cierto que se han centrado en este apartado y han dejado un poco abandonados los demás, pero jugar a Adore termina siendo una experiencia que engancha. No sólo por vencer al mal que asola el precioso mundo de Lukha, al final nos pondremos como meta tener todas las criaturas del juego y averiguar qué posibilidades de ataque combinado ofrece el juego.
Te gustará si buscas una aventura corta pero con un sistema de recogida de bestias y combate muy trabajado.
No te gustará si vienes a Adore buscando un clon de Pokémon.
Hemos jugado a Adore en Xbox Series X y con la música apagada gracias al código suministrado por QUByte Interactive.