Sarah Bond, videpresidenta de Xbox y mano derecha de Phil Spencer, ha arrojado más detalles sobre el plan de Microsoft de cara a ser alguien en el mercado de los videojuegos.
Según la responsable de estrategias en Xbox, en un contexto donde la industria del videojuego enfrenta desafíos sin precedentes, Xbox se encuentra operando bajo un conjunto de objetivos de ingresos y beneficios particularmente exigentes. Este artículo explora las dificultades y estrategias de Xbox, destacando los movimientos clave y las perspectivas futuras de la compañía.
La adquisición de Activision por parte de Microsoft, valorada en 69 mil millones de dólares (más miles en penalizaciones por demora y otros gastos contables), ha sido una de las más grandes en la historia del videojuego. Sin embargo, esta compra no ha sido suficiente para contrarrestar el estancamiento del mercado global de videojuegos que se acentúa al mirar a Xbox, exacerbado por el período de pandemia. Los altos costos de los juegos, que rondan los 70 euros y más, han hecho que muchos títulos sean inaccesibles para el jugador promedio.
Sarah Bond ha señalado que la compañía explora áreas más allá del negocio tradicional de videojuegos. Esto incluye el desarrollo de nuevo hardware, con rumores persistentes sobre un dispositivo portátil de Xbox que siga la estela de Steam Deck y de numerosas iniciativas de fabricantes como Asus, MSI o Lenovo, entre otros.. Además, Xbox está poniendo un mayor énfasis en suscripciones como Xbox Game Pass, que ha demostrado ser una fuente significativa de ingresos, aunque de momento sus números totales sigan en rojo.
Xbox Game Pass cuesta a Microsoft más de 1.000 millones de dólares al año
A pesar del potencial a largo plazo de la adquisición de Activision, Xbox ha tenido que hacer sacrificios significativos, incluyendo la pérdida de más de 2.650 empleos solo en 2024. Bond reconoce que las decisiones tomadas hoy tendrán un impacto duradero en la próxima década, en una industria que es increíblemente volátil y en constante cambio.
Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming, ha insinuado que el próximo hardware de Xbox representará el mayor salto tecnológico jamás visto entre generaciones de consolas. Es un mensaje similar al que Mark Cerny dio junto a la presentación de PlayStation 5 Pro. Se espera que Microsoft integre técnicas avanzadas de aprendizaje automático para lograr este objetivo ambicioso, como empieza a hacer Sony con su nueva consola y PSSR u otras tecnologías que aprovechan la IA. Además, hay rumores de que Microsoft planea lanzar una consola tradicional sucesora de la Xbox Series X y un dispositivo portátil separado.
Sarah Bond ha destacado la importancia del mercado japonés y asiático para Xbox. Subrayó cómo, desde Tokyo Game Show 2023, Xbox ha fortalecido sus relaciones con desarrolladores japoneses. Lo que ha resultado en una mayor presencia de juegos japoneses en Xbox Game Pass. Esta estrategia no solo amplía la biblioteca de juegos disponibles, sino que también atrae a una audiencia más diversa y global.
En 2024, se espera que el mercado de videojuegos alcance un valor de 282.300 millones de dólares, con un crecimiento anual del 8.76% hasta 2027. Asia sigue liderando en términos de volumen de jugadores, con 1.480 millones de gamers, lo que representa el 45% del total mundial. Este crecimiento es impulsado por la popularidad de los juegos móviles y las plataformas de streaming.
Xbox se encuentra en una encrucijada, enfrentando desafíos significativos en un mercado volátil y enfoques muy diferentes de negocio cuando se habla de EE.UU y Europa o Asia, por ejemplo. Sin embargo, con estrategias de diversificación y un enfoque en la innovación tecnológica, la compañía está bien posicionada para aprovechar las oportunidades futuras. La clave será cómo Xbox maneje estos desafíos y capitalice sus fortalezas para mantenerse relevante en la industria del videojuego.
