¿Quieres saber quién ha diseñado Xbox One? Microsoft tiene las respuestas y le ha puesto cara al diseño exterior, la disposición interior, la elección de los componentes, los colores, el tamaño, la inclusión de un chip gráfico, la memoria UMA, la CPU de ocho núcleos… vamos, la consola de nueva generación que compite con PS4 de Sony.
Tenemos un nombre al que dirigir las miradas en cuanto al diseño, Carl Ledbetter. Este ha contado cómo fue el proceso de diseño de Xbox One, el nuevo Kinect y el mando que incorpora «40» mejoras. También nos han ofrecido un rostro, entre otros, para dirigir las miradas más allá de la máquina que tengamos delante. Incluso podemos imprimirlo y ponerlo en una pared, para verle al despertarnos, antes de acostarnos o hasta dedicarle algunas plegarias.
Como resumen, el proceso de diseño de Xbox One, más allá de la parte técnica y los componentes más específicos, duró un par de años. Se desecharon unos 75 modelos y el objetivo era que pasara desapercibida en la sala de estar. No dice nada de dormitorios, habitaciones medias de Japón o mesas de trabajo, lo cual da una pista sobre dónde querían que estuviera siempre la consola.
Para el mando testearon en torno a un millar de manos, con lo que hicieron modificaciones ligeras a un mando que parecía perfecto, el de Xbox 360. A este le han añadido un sistema de detección de movimentos junto a Kinect, que podemos experimentar en Dead Rising 3, por ejemplo. Pero de cara al usuario habitual, las 40 modificaciones respecto a la generación anterior pasan casi inadvertidas, lo cual era uno de los objetivos.
Como colofón al artículo publicado por Microsoft para ponerle rostro al diseño de Xbox One, Carl Ledbetter afirma que está muy orgulloso de su trabajo. Que el esfuerzo de su equipo le ha dejado satisfecho. ¿Tú cambiarías algo, ahora que ya conoces Xbox One?