Considerado por muchos como la cocaína de los videojuegos, Diablo llegó a PC en 1996, arrasó dentro de los jóvenes y creó una legión de fanáticos que sigue arrastrando hasta la fecha de hoy. Ahora Microsoft anuncia su entrada en Xbox PC Game Pass a partir del 14 de Enero.
Porque no sólo de lanzamientos de día uno y juegos indie vive Game Pass, este juego de mediados de los años noventa podrá ser instalado por todos los usuarios de PC que estén abonados en su modalidad Ultimate. Literalmente TODOS los usuarios de Windows, ya que es poco probable que alguien siga usando un ordenador que no pueda mover este título de 1996.
Diablo, lanzado por Blizzard Entertainment en 1996, marcó un hito en el género de los juegos de rol de acción (ARPG). Ambientado en el oscuro y gótico mundo de Santuario, el juego introduce a los jugadores en la lucha contra el mal encarnado por Diablo, el Señor del Terror. La narrativa gira en torno a la exploración de las profundidades de una catedral infestada de demonios en la ciudad de Tristán, mientras el jugador descubre los secretos de un conflicto eterno entre el cielo y el infierno.
Con gráficos isométricos detallados para su época y una atmósfera envolvente gracias a su banda sonora inquietante, Diablo destacó por su innovadora jugabilidad. Ofrecía tres clases de personajes (guerrero, pícaro y hechicero), cada uno con habilidades únicas. Su sistema de generación aleatoria de niveles y botines aseguraba que cada partida fuera diferente, fomentando la rejugabilidad.
El modo multijugador a través de Battle.net revolucionó la experiencia cooperativa y competitiva, sentando las bases para futuros títulos de Blizzard. La mezcla de acción frenética, personalización de personajes y narrativa oscura convirtió a Diablo en un clásico instantáneo y un referente para el género, dando inicio a una franquicia que sigue siendo influyente hasta hoy.