Tras sumergirme en Void Sails, me encontré con una propuesta que combina narrativa interactiva y combate naval en un entorno de ciencia ficción. La premisa es intrigante: encarnamos al capitán de una nave voladora en busca de nuestro padre desaparecido, navegando por cielos llenos de islas flotantes y secretos ocultos.
Desde el inicio, el juego nos permite definir el pasado de nuestro personaje, lo que influye en atributos como inteligencia, resolución y percepción. Estas estadísticas son fundamentales en los eventos de estilo «elige tu propia aventura» que encontramos al atracar en diferentes lugares. Cada decisión y tirada de dados puede otorgarnos recompensas o consecuencias inesperadas, lo que añade una capa de profundidad a la narrativa.
El control de la nave es deliberadamente pesado, reflejando la magnitud de un barco en el aire. Aunque esto aporta realismo, también puede hacer que los desplazamientos se sientan lentos y monótonos, especialmente al no contar con movimiento vertical.

El combate, por su parte, ofrece enfrentamientos en tiempo real con cañones laterales y un láser frontal. Si bien la idea es atractiva, en la práctica las batallas pueden volverse repetitivas y carecer de dinamismo.
Visualmente, Void Sails destaca por su estética solarpunk y detalles como el humo de los motores al sobrecargarse. Sin embargo, la limitada variedad de eventos y la falta de personalización en las mejoras de la nave pueden restar rejugabilidad, incluso en esta versión completa.

En resumen, Void Sails presenta una narrativa envolvente y decisiones significativas que capturan la atención. No obstante, aspectos como la navegación y el combate podrían beneficiarse de ajustes para ofrecer una experiencia más fluida y emocionante. Con más contenido y refinamiento, este título tiene el potencial de convertirse en una joya para los amantes de las aventuras espaciales.
Te lo recomiendo si buscas un juego diferente a lo habitual y si eres capaz de pasar por alto su falta de dinamismo.