Ayer mismo una clienta de mi bar me dijo la ya famosa frase «los juegos indies van a salvar los videojuegos». Yo mismo la he repetido en muchas ocasiones. Esto es porque pese a que la escena independiente ya se está llenando de juegos mediocres, aún podemos encontrar lanzamientos llenos de cariño y buenas ideas como Magnet Jack.
Y es que estamos cruzando una época en la que los juegos triple A nos llegan con unos valores de producción inmejorables pero una jugabilidad encorsetada. Las grandes productoras no se la juegan, apuestan varios millones en un solo juego y quieren asegurarse los resultados.
Con el fin de llegar a absolutamente todo el mercado los desarrollos de alto presupuesto terminan presentando una jugabilidad que todo el mundo pueda entender. Una dificultad que no frustre al consumidor y unas mecánicas jugables que pueda entender desde alguien que lleva toda su vida con los videojuegos hasta tu primo que se sólo juega FIFA y Call of Duty.
Por suerte siempre podemos contar con pequeñas productoras como Blake Fix que siguen creando juego con más talento y amor que medios. Su nuevo lanzamiento, Magnet Jack, pretende contentar a un pequeño nicho de consumidores. Y lo hace con frescura y sabor añejo.
Estamos ante un pequeño pero gran juego que combina mecánicas de plataformas y resolución de puzles con una estética pixelart que nos traslada a la época de los 16 bits. Su diseño simple pero efectivo y su propuesta jugable centrada en la interacción con el magnetismo lo convierten en una experiencia simple en principio. Aunque no tarda en complicarse con el añadido de nuevas mecánicas.
La curva de dificultad está bien calibrada con niveles iniciales que introducen poco a poco nuevas mecánicas, mientras que los posteriores presentan retos más complejos. Siempre permitiendo al jugador a saltarse los niveles más complicados para volver luego. Algo que se agradece cuando las cosas se ponen más complicadas.
Otra cosa que llama la atención desde el principio de la aventura de Magnet Jack es su sentido del humor absurdo y lleno de guiños a juegos retro. Juegos con los que además comparte apariencia gráfica y toda la mala leche de aquellos títulos de plataformas en los que, a veces, debías medir cada salto al milímetro.
La banda sonora de Magnet Jack refuerza su atmósfera retro. Utiliza sintetizadores chiptune para generar melodías pegajosas que acompañan bien la acción del juego. Los efectos de sonido, como el zumbido metálico de los objetos al ser atraídos, están diseñados para aportar tanto inmersión como retroalimentación al jugador.
Aunque los juegos de plataformas y puzles son comunes en el ámbito indie, Magnet Jack logra destacar gracias a su enfoque magnético. La mecánica principal no solo es divertida, además abre puertas a momentos de gran creatividad. Es un ejemplo de cómo una idea sencilla puede ser llevada a su máximo potencial gracias a un diseño inteligente.
Magnet Jack es una joya del desarrollo independiente que demuestra cómo un diseño creativo puede ofrecer una experiencia memorable. Aunque no reinventa el género, destaca gracias a las toneladas de cariño y estilo que destila en cada nivel. Es ideal para quienes buscan un desafío fresco y accesible en el mundo de los juegos con píxeles como puños.
Te gustará:
- Si aprecias los juegos pequeños llenos de buenas ideas.
- Te pirra buscar secretos.
- No te asustan los retos de habilidad con el mando.
No es para ti si:
- Te acabas de enterar de que hay vida más allá del FIFA.
- Si no hay tres trillones de tristes triángulos en pantalla no te diviertes.
He disfrutado de Magnet Jack gracias a la clave de análisis proporcionada por Blake Fix a través de KeyMailer.