Esta pequeña joya aparecida en 2024 está escondida entre el catálogo de Xbox Game Pass y se te ha podido pasar por alto. Hay juegos que te atrapan por su acción frenética, otros por sus gráficos impresionantes, y luego está Flock, una experiencia que me conquistó por algo mucho más sutil: su capacidad para hacerme prestar atención. Desde el primer momento, este título de I am a Bird Now y publicado por Annapurna Interactive se siente diferente, como un susurro en medio del ruido de los lanzamientos AAA.
Volar, observar, sentir
En Flock, asumo el papel de un jinete a lomos de una criatura voladora, explorando un mundo abierto repleto de vida. No hay combates épicos ni misiones urgentes; en su lugar, el juego me invita a ralentizar, a observar patrones de vuelo, a aprender los comportamientos de las criaturas que habitan este ecosistema. Es una mecánica sencilla pero profundamente gratificante: identificar, acercarme con cuidado y, finalmente, «domar» a estas bestias aéreas añadiéndolas a mi rebaño.
Lo más sorprendente es cómo esta simplicidad esconde una gran profundidad. Cada especie tiene su propia personalidad, sus movimientos únicos, y descubrirlos se siente como resolver un pequeño enigma. No hay prisa, no hay penalizaciones, solo el placer de conectar con el entorno.

Un mundo que respira
El diseño artístico es otro de los grandes aciertos. Los paisajes, aunque estilizados, están llenos de detalles que los hacen sentir vivos. Desde bosques brumosos hasta picos montañosos bañados por el atardecer, cada zona tiene su propia atmósfera. La banda sonora, suave y envolvente, acompaña a la perfección, reforzando esa sensación de paz y descubrimiento.
Sin embargo, no todo es perfecto. En algunos momentos, el ritmo puede sentirse demasiado pausado, especialmente si buscas un desafío constante. Además, aunque la exploración es gratificante, algunos jugadores podrían echar de menos más variedad en las mecánicas o una narrativa más definida.

Veredicto: Un refugio en el caos
Flock no es un juego para todos, y eso está bien. Es una experiencia meditativa, casi terapéutica, diseñada para quienes disfrutan de la observación y la conexión con mundos virtuales. No me sorprendería que, con el tiempo, se convierta en uno de esos títulos de culto que los jugadores recuerdan con cariño por su originalidad y calidez.
Si estás buscando algo diferente, un respiro entre títulos más intensos, Flock podría ser justo lo que necesitas. Eso sí: prepárate para volar despacio, mirar con atención y, sobre todo, disfrutar del viaje.