Constance es un metroidvania íntimo y artístico que se atreve a mirar hacia dentro.

Constance emerge en el panorama indie como una propuesta ambiciosa: un metroidvania que trasciende la acción y el plataformeo para convertirse en una exploración simbólica de la psique. Lejos de recurrir a épicas grandiosas, el estudio ha optado por un tono profundamente personal, utilizando su mundo bidimensional dibujado a mano como un espejo de la angustia, el estrés creativo y el agotamiento de su protagonista.

Pero, ¿logra Constance integrar con éxito su corazón artístico y su jugabilidad? Tras invertir tiempo en sus fragmentados escenarios, el veredicto es claro: estamos ante una experiencia con sobresalientes aciertos, aunque sus ambiciones se mantengan modestas.

Constance en Steam Deck: 15 minutos de arte, ritmo y plataformas surrealistas

La Pintura Como Refugio y Arma: Fortalezas Visuales y Mecánicas

Desde el primer vistazo, Constance justifica su potencial de portada. La presentación es su primera y más potente fortaleza: el estilo artístico dibujado a mano, las animaciones fluidas y los escenarios con paletas e identidades propias forjan una atmósfera onírica, íntima e inquietante. Esta mezcla de lo bello y lo turbador no es un mero adorno, sino la base de su comunicación narrativa, donde cada rincón transmite las tensiones internas de la heroína. La banda sonora complementa esta dirección artística de manera excepcional, creando una experiencia realmente inmersiva.

Pero la identidad jugable de Constance no se queda atrás. El sistema basado en la pintura resulta ser el eje central de su diferenciación. La protagonista no solo combate con su pincel, sino que este es la llave de la exploración: permite transformarse en pintura para recorrer suelos y paredes, deslizarse, y desbloquear un abanico de técnicas que le dan un toque distinto a lo «típico» del género. El diseño de niveles, junto con un combate responsivo, ofrece un buen equilibrio entre reto y disfrute, con una curva de aprendizaje que recompensa el dominio de sus peculiares mecánicas.

Además, la exploración no lineal se siente genuinamente premiada. Elementos como las «inspirations» (mejoras), salud y nuevas habilidades fomentan la desviación del camino principal y la revisita de zonas anteriores, cumpliendo con la promesa de un metroidvania bien estructurado.

Un Tono Adulto y Contenido

Otro punto a favor es su compromiso temático. Constance aborda problemas reales como la salud mental y el agotamiento creativo, trasladándolos a un mundo simbólico que dota al juego de un tono adulto y personal. Los flashbacks tras los combates con jefes y la simbología de los enemigos logran esa intención de conectar jugabilidad y simbolismo. No en vano, varias críticas lo han elogiado como una experiencia «mecánicamente rica y emocionalmente potente».

Su duración contenida —alrededor de 8 a 12 horas para la historia principal—, resulta ser una virtud. En una época de juegos de 50 horas, Constance se siente pulido y sin relleno: todo lo que hay resulta intencionado, ofreciendo un desafío bien calibrado. El diseño de las peleas con jefes y las secciones de plataformas es exigente, pero rara vez injusto, y su sistema de reaparición adaptable permite al jugador gestionar la dificultad.

El Otro Lado del Lienzo: Limitaciones y Ambigüedades

A pesar de sus grandes aciertos, Constance también muestra sus costuras, lo que le impide alcanzar la maestría de los referentes del género.

La duración limitada es un arma de doble filo. Aunque evita el relleno, para algunos jugadores el juego se queda corto, dejando una sensación de “potencial narrativo o exploratorio no explotado”. La sensación de «todo visto» puede aparecer antes de lo deseado, sobre todo en comparación con los mundos extensos de otros clásicos.

El punto más debatido, sin embargo, reside en su profundidad narrativa. Si bien la estética que representa la psique de la protagonista es brillante, algunos análisis señalan que la ejecución se queda a medias. Los simbolismos de enemigos y escenarios resultan a veces más superficiales o decorativos que genuinamente introspectivos. Esto provoca que el mensaje central —sobre el trauma o la autoaceptación— se sienta a ratos como un telón de fondo atractivo, en lugar de un eje narrativo profundamente integrado.

Finalmente, el diseño de la navegación no es siempre tan fluido como desearíamos. El sistema de mapa y el fast-travel requieren más insistencia de la deseable para revisitar zonas, entorpeciendo el ritmo. Además, la alternancia entre secciones intensas de plataformas/combate y momentos más tranquilos puede romper la inmersión para quienes buscan una acción continua.

Veredicto: ¿Es Constance para ti?

Constance inevitablemente invita a la comparación con otros referentes de su subgénero (como Hollow Knight), una vara de medir que le resta valor ante una comunidad que a veces siente que el juego «no se arriesga lo suficiente». Toma fórmulas conocidas y las ejecuta bien, pero carece de un atrevimiento verdaderamente rompedor.

Deberías darle una oportunidad si:

  • Te atraen los metroidvanias con estética cuidada, arte dibujado a mano y ambientes evocadores.
  • Buscas una experiencia relativamente corta pero pulida, que no te exija invertir más de 15 horas.
  • Te interesa una historia con carga emocional, temas de salud mental y autoexploración.
  • Disfrutas de mecánicas de plataformas y combate exigentes, con un control que recompensa el dominio.

Quizá no sea para ti si:

  • Esperas un metroidvania de grandes dimensiones, con amplias dosis de exploración o «mundos abiertos» extensos.
  • Buscas una historia con gran profundidad psicológica o un desarrollo dramático lineal fuerte.
  • Te molesta la inspiración evidente en otros títulos y buscas propuestas totalmente frescas.

Conclusión

Constance no inventa el género, pero lo que hace —su arte, su ritmo, sus originales mecánicas de pintura y su tono emocional— lo ejecuta con cariño, coherencia y solidez. Es un título que quizás no revolucionará el metroidvania, pero sí representa un ejemplo muy válido de lo que un equipo pequeño puede lograr cuando pone su corazón en el diseño.

Para el panorama de 2025, un año lleno de megaproducciones y remakes, Constance es un soplo de aire fresco: íntimo, reflexivo y con sabor europeo. Es difícil olvidar una experiencia tan visualmente estimulante y mecánicamente precisa.

Si buscas un título que sea a la vez un reto de plataformas y una obra de arte, Constance merece un lugar en tu biblioteca.

Desarrolladorbtf
Editorbtf, ByteRockers’ Games, PARCO GAMES
GéneroMetroidvania, acción-aventura 2D, plataformas, narrativa psicológica
PlataformaPC (Steam)
Duración estimada8–12 horas campaña principal, con rejugabilidad por exploración y secretos
Estilo visualDibujado a mano, atmósfera colorida pero decadente, estética íntima y expresiva
MecánicasCombate con pincel, técnicas basadas en pintura, exploración no lineal, puzzles, progresión con “inspirations”, flashbacks jugables
Idiomas disponiblesInglés, español (Latinoamérica), alemán, francés, japonés, otros confirmados
Fecha de lanzamiento24 de noviembre de 2025
Precio estimado19’50€
Página oficialSteam – Constance

Por Ché Sáez

Maestro del hipérbaton, señor de las bestias, inventor del humor sin gracia, dixlésico y taaa...rtadmudo.

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