Voy a hacer algo contraproducente para la web. Lo recomendable es que la nota o la conclusión de un análisis esté al final para que el usuario esté más tiempo en la página. Pero os voy a decir desde ya que Double Dragon Gaiden Rise of the Dragons es una auténtica maravilla. Un placer para todo aquel aficionado a los yo contra el barrio. Es un juego que ha salido bastante redondo, sí, pero puede que no les guste a los fanáticos más acérrimos de la saga parida por Technos Japan. ¿Por qué? Os lo cuento.
Viendo los tráilers y las imágenes con los que se anunciaba el título bien podía parecer que los padres de Double Dragon Gaiden, Secret Base Games, se iban a limitar a hacer un juego retro siguiendo la estela de Streets of Rage 4 y TMNT Shredder’s Revenge. Un beat’em up de toda la vida con gráficos pixelados, un par de desbloqueables para que el juego dure un poco más y ya. A vender.
Pues no.
Double Dragon Gaiden va de menos a más. Según lo vas jugando aprecias en mayor medida todo lo que tiene para ofrecerte. Cuando empiezas a jugarlo pasas por un menú de personalización de partida… que no te paras a mirar, porque lo que te apetece al poner por primera vez a un juego de los hermanos Lee es pegar collejas a los malos. Así que lo obvias completamente, eliges jugador ¿jugadores, por qué se eligen dos personajes? y empiezas a repartir. Lo primero que llama la atención es que hay un botón de puñetazo (X) y otro de salto (B). Luego otro de agarre(B), uno más para correr (RB) y el de magia (Y).
De primeras se ve claro que Double Dragon Gaiden ignora todas las configuraciones de control vistas en la saga. Adiós a los míticos codazos y cabezazos de la recreativa original. Tampoco sigue el esquema de Super Double Dragon de Super Nintendo con bloqueos y contras. Gaiden tira por otro camino distinto con mucha valentía. Y gana. Eso sí, coge algo fundamental de los originales: no es un machaca botones sin más que te puedas acabar a base de continues infinitos, la estrategia es fundamental para vencer. No es ningún camino de rosas.
Segundo punto que llama la atención: al pulsar LB cambiamos de personaje. Sí, por eso en la pantalla de selección aparecían los dos hermanos Lee tan juntitos. En mitad del combate, siempre que tengamos llena la barra de poder/cambio, podemos invocar al otro personaje, como si de un Marvel vs Capcom se tratase. E igual que en la franquicia de lucha el personaje que esté en reserva puede recuperar poco a poco su vida. Resulta que Billy y Jimmy tienen un juego de golpes muy diferente, ya no son esos gemelos completamente iguales que controlábamos en la recreativa. Así que si los elegimos como pareja jugable podemos cambiar entre uno y otro a placer.
Pero que no cunda el pánico. También existe un modo a dobles en el que cada personaje es manejado por un ser humano. Al fin y al cabo la esencia de todo buen yo contra el barrio es jugar codo con codo con un amigo y Double Dragon Gaiden no iba a ser menos. Jugar a dobles con un amigo a través de la red… según Modus Games, distribuidora del título, esto será posible con un parche que llegará pronto. La versión que nos han proporcionado a XboxManiac para analizar Gaiden carece de esta modalidad.
Además de los hermanos Lee tenemos dos nuevos personajes: Marian, que pasa de ser la indefensa damisela que hay que rescatar a una mujer de armas tomar, y el Tío Matin, que está inventado para la ocasión aunque se basa en Blaster, un personaje de la serie animada.
Cuatro personajes están muy bien. Pero Double Dragon Gaiden cuenta con nueve personajes más que podremos desbloquear. Y cada uno del total de trece personajes se diferencia completamente de los demás. Aquí hay mucho trabajo. Los hay rápidos y pesados, unos pueden recoger armas del suelo, otros son capaces de levantar barriles y lanzarlos lejos. Algunos pegan puñetazos y otros usan armas de fuego. Algunos pueden levantar a los enemigos del suelo, otros se limitan a golpearlos. Unos paran su movimiento especial al recibir un golpe y otros son casi imparables una vez que comienzan una arremetida. Muchos factores a tener en cuenta para elegir a nuestra dupla de personajes.
El modo de desbloquear nuevos personajes es la principal novedad del juego. Double Dragon Gaiden es un beat’em up pero también es un roguelite. Y aquí es donde muchos fans de la franquicia, los más viejos del lugar, se van a llevar las manos a la cabeza. La forma de jugar a Gaiden es morir una y cien veces.
Cada vez que acabamos con un masilla obtendremos monedas. Si lo hacemos de formas especiales, con poderes o armas, caerá más dinero. Al abrir barriles o cajas encontraremos más metálico, comida las menos veces. Casi todo lo que hagamos para avanzar en la aventura supondrá un poco más de dinero en nuestro marcador. Al morir ese dinero se convertirá en fichas, cuyo valor depende de cómo hayamos elegido jugar.
Y ahora es cuando vamos con ese extraño menú de personalización de partida que he comentado antes y que aparece al principio de cada intento. En él podemos cambiar la dificultad del juego. Por ejemplo seleccionamos si se nos permite continuar infinitamente, con dinero o si al morir… morimos. También elegimos parámetros como la vida de los personajes o la dureza de los rivales. Si no tocamos nada cada 1000 dólares obtendremos una ficha. Si jugamos más fácil las fichas serán más caras y si subimos la dificultad valdrán mucho menos.
Al final de cada nivel se curará a nuestro dúo dinámico y se nos ofrecerá gastar dinero en mejoras para cada personaje. Aumentos de poder que sólo servirán para esta partida. En nuestra mano queda sufrir la tentación de usar monedas o guardarlas para siguientes intentos. Para más inri los ítems de vida escasean en Double Dragon Gaiden, los encontraremos de forma natural en los barriles adyacentes a los jefes de zona.
Pero no os preocupéis, que con habilidad se podrá recuperar vida de forma constante. El truco es eliminar masillas en grupo y con ataques especiales. Si arrasamos con tres enemigos a la vez se nos premiará con un perrito caliente. Al machacar a cuatro mindundis recibiremos una hamburguesa y obtendremos un pollo si hacemos que cinco o más esbirros dejen de fumar para siempre. Double Dragon Gaiden llama a esto Crowd Control, que ha sido mal traducido al castellano como Antidisturbios cuando Control de Masas, traducción literal, resulta más acertado.
Con esas fichas en nuestro poder podremos desbloquear nuevos personajes, cada uno con su precio. Los clásicos Abobo y Linda son los más baratos, el siguiente escalón son Burnov y Chin Taimei, el doble cuestan los enemigos finales entre los que se encuentra el mítico Willy. El más caro de todos es un personaje misterioso cuyo precio nos hará jugar horas y más horas a Double Dragon Gaiden.
También podemos gastar esas fichas para obtener interesantes consejos de juego, artes conceptuales del juego y melodías. ¿He mencionado que la música de Double Dragon Gaiden es una auténtica pasada? Pues lo es. El apartado sonoro en general está muy mimado con decenas de voces que nos harán sonreir (atención a las frases de Abobo que nos harán coger cariño al grandullón). Pero el apartado musical de Gaiden destaca por encima de todo con sus versiones de los clásicos temas de la serie. Mención especial al tema principal.
Repetir siempre el mismo juego, con los mismos niveles, los mismos masillas y los mismos jefazos esperando al final… sería muy cansado. Así que los creadores de Double Dragon Gaiden se han guardado otro as en la manga: las partidas pueden ser muy diferentes. Además de tener catorce personajes muy diferentes, que vamos desbloqueando poco a poco y podemos combinar obteniendo parejas muy diversas en modo de juego. Los niveles cambian según el orden en los que los juguemos.
Tenemos cuatro áreas para elegir. Cada una de ellas con diferentes habitantes pequeños y grandes. El primer objetivo tendrá un nivel. Cuando lo hayamos completado las demás bandas rivales se armarán un poco más. De modo que la segunda fase que elijamos tendrá dos niveles. Abobo, Burnov o un par de masillas un poco potenciados harán el papel de boss y al final del segundo nivel nos toparemos con el jefe del área. El tercer área constará de tres niveles con el mismo esquema y el barrio que dejemos para el final… ya os podéis imaginar. Si terminamos con las cuatro bandas de maleantes… no os quiero destripar nada, pero seguramente recordéis que hay un personaje misterioso que vale más que los demás.
No parece mucho. Cuatro fases popr muchos niveles que se vayan añadiendo, no es demasiado. El truco está en que el primer nivel es de prueba. A partir del segundo aumenta su longitud y dificultad. No sólo eso, además entran en juego las famosas trampas de la serie Double Dragon: rocas que caen, pinchos en el suelo, zonas con caídas mortales… Terminar el juego nos costará muchos intentos y desbloqueos de personajes. Ver los dieciséis niveles de los que consta la parte principal del juego nos llevará horas y horas de diversión. Porque cada pareja de personajes que elijamos, cada combinación de modificadores que escojamos, cada ruta a seguir… hacen que cada partida de Double Dragon Gaiden sea diferente a las anteriores. Las posibilidades son tan grandes que tardaremos en aburrirnos.
Secret Base Games podían habernos dado un juego continuista pero se la han jugado. Bueno, en realidad no tanto, porque estamos hablando del estudio que nos regalé esa joya llamada Streets of Red Devil’s Dare Deluxe. Este Double Dragon Gaiden es el hijo putativo de la mítica saga de los hermanos dragón y de lo visto en Streets of Red.
Gaiden es un título sobresaliente, con un estilo pixelart muy cuidado. Cuidado, que el aspecto gráfico fue lo primero que despertó a las iras de los muy fans en las redes sociales. Tiene guiños a la franquicia Double Dragon aquí y allá. A los juegos (canónicos o no), a la serie de animación y a la película. Porque sí, la película fue espantosa, pero ver cómo Abobo se infla al realizar cierto movimiento especial es muy gracioso. Guiños evidentes como la pantalla de carga con los personajes al estilo Double Dragon de NES y otros más rebuscados como que el Tío Matin recibe su nombre de la primera pantalla del arcade original.
Todo lo que rodea Double Dragon Gaiden demuestra amor sincero por la saga y ganas de hacer algo completamente nuevo, pero respetuoso con los mimbres originales. La pregunta que nos hacemos es: ¿contentará a los fans más cerrados de la franquicia? La respuesta correcta es otra pregunta: ¿y a mí qué me importa? Double Dragon Gaiden es un juegazo como la copa de un pino, aquellos que se rasguen las vestiduras porque este no es mi Double Dragon, me lo han cambiado y no lo pienso jugar se van a perder uno de los mejores yo contra el barrio que he tenido el inmenso placer de jugar.
Te gustará si:
- Eres seguidor de la saga Double Dragon y tienes la mente abierta a nuevas propuestas jugables.
- Te gustan los beat’em up y concretamente aquellos que suponen un desafío estratégico.
- El chiptune es tu vida, deseas la muerte de los instrumentos acústicos y tu corazón late con cada nota pulsada por una máquina inerte. Paula Chip > Joe Bonamassa.
No te gustará si:
- Eres seguidor de la saga Double Dragon y prefieres perderte un gran juego a aceptar cambios.
- Juzgas un libro por su tapa en lugar de echarle aunque sea una ojeada.
He disfrutado como un enano Double Dragon Gaiden Rise of the Dragons en una Xbox Series X gracias al código proporcionado por Modus Games.