Análisis de Brok the InvestiGator: darle al coco y pelear

Brok the InvestiGator nos traslada de forma consciente hasta los años noventa. Década en la que estaban de moda dos tipos de juego: las aventuras gráficas y los yo contra el barrio. El título del que hablamos se atreve a unir estos dos conceptos dando como resultado un interesante juego a medio camino entre Maniac Mansion y Cadillac and Dinosaurs. Aunque en este caso nosotros somos el lagarto.

Los desarrolladores de Brok the Investigator son los franceses COWCAT Games, cuyo único juego anterior fue la aventura gráfica Demetrios the Big Cynical Adventure. Para los que no lo conozcáis Demetrios es un intersante point and click con una buena historia a la que debemos acceder esquivando un apartado gráfico de lo más… Demetrios no es bonito.

Un mundo de dibujos animados

Para completar las aventuras de Brok, COWCAT ha utilizado el mismo motor de Demetrios y el mismo estilo gráfico. Por suerte esta vez el resultado no se parece tanto a los garabatos de mi sobrino de seis años. Será porque han aprendido a refinar su trazado o porque al ilustrador se le da mejor dibujar animales que personas. El caso es que estamos ante un título mucho mejor acabado que su predecesor y que a ratos nos da la sensación de estar viendo una película de dibujos animados.

He dicho a ratos. Porque la sensación de dibujo de niño pequeño sigue ahí agazapada en los escenarios de Brok the Investigator. En los errores de perspectiva, en algunas partes demasiado recargadas que no ayudan nada a buscar objetos y en las partes en las que el diseñador ha decidido rellenar una parte muy amplia con dos líneas. El aspecto gráfico del título navega entre lo muy pulido y la desidia, dejando claro que el ilustrador ha ido cambiado de estilo a lo largo del desarrollo y algunas partes se han dejado con el estilo más naif propio de Demetrios.

Mezcla de sabores

A lo largo de la aventura propuesta por Brok the InvestiGator iremos alternando entre el sesudo point and click y las viscerales fases de beat’em up. Algunas situaciones se pueden resolver pensando detenidamente y con paciencia… o le podemos dar un par de hostias a aquello que se interpone en nuestro camino. Ya sea un ser vivo o un objeto inanimado. Aunque muchas veces las peleas son inevitables, lo que nos lleva a un pequeño problema.

Pelear nos da experiencia y aumenta nuestra vitalidad y fuerza. Algunas peleas inevitables se antojan muy cuesta arriba si no hemos aumentado nuestro nivel. Es decir: que aunque podamos evitar las peleas dándole al coco, resultando en un final más satisfactorio, a veces deberemos darle al puño para poder llegar a ciertos puntos del juego con un Brok más fortalecido.

La parte de aventura clásica se desarrolla como cualquier juego del género, buscando objetos y mezclándolos para resolver pequeños acertijos. Para completar el juego tendremos momentos de investigación, en los que deberemos ir reuniendo pistas mediante la observación de los escenarios y las conversaciones con personajes. Una vez reunidas todas las pistas Brok lanzará hipótesis basadas en los indicios acumulados hasta que el caso quede resuelto satisfactoriamente.

No todo es alegría

Brok vive en un mundo lleno de individuos antropomórficos con una imagen de lo más achuchable pero unos problemas muy oscuros, derivados de un desastre global que sucedió hace poco. Nuestro protagonista vive en la zona pobre, desde la que sus habitantes pueden ver a los ciudadanos de primera clases vivir bajo una cúpula que les protege de la polución y la enfermedad.

En este futuro tan distópico todos los personajes viven vidas cargadas de penuria. En este mundo Brok debe cuidar de su hijastro, Graff, fingiendo que es detective privado. Aunque en realidad ese trabajo no le da suficientes beneficios y a lo que se dedica por las noches es a competir en peleas por dinero.

Mientras tanto Graff intenta aprobar unos duros exámenes que le permitirán entrar en la zona alta de la ciudad, ser un ciudadano de primera y dejar atrás la miseria y pobreza en la que transcurre su vida. Pero para eso necesitará la ayuda de Brok, y ese es un obstáculo difícil de sortear mientras sigan sin sincerarse el uno con el otro.

Decisiones difíciles

La trama de Brok the InvestiGator nos lleva a controlar a Brok y Graff a través de diferentes casos policiales que dividen la experiencia en capítulos. Aunque debajo de estas cortas historias sigue yaciendo la trama principal de la lucha por subsistir en un mundo postapolíptico y una sociedad injusta dividida en clases demasiado separadas.

En nuestro camino nos encontraremos con misiones secundarias que podremos desatender con nefastas consecuencias para las personas que nos las han encargado. En realidad lo más fácil es que en la primera partida avancemos en el hilo principal de la historia sin darnos cuenta que en Brok the Investigator el tiempo cuenta. Eso quiere decir que si vamos desarrollando una historia las horas transcurren y el problema secundario va creciendo sin que nosotros lo veamos.

De esta forma es fácil, muy fácil, que al terminar un capítulo de Brok the Investigator abandonemos a algún personaje a su suerte y nunca más lo veamos. También puede pasar que decidamos dar una paliza evitable a un individuo, que luego cambiará su actitud para con nosotros, cambiando la trama drásticamente. El juego está lleno de decisiones cuestionables e irreversibles que nos llevarán a cinco finales distintos.

Brok the Investigator

Se nos antoja difícil definir y calificar Brok the Investigator. COWCAT ha querido tocar tantos palos que al final se queda flojo en puntos como el combate pero sale triunfante en la parte de aventura gráfica e investigación. La narrativa tiene también sus altibajos a lo largo de la aventura debido a las subtramas, pero se presenta solida e interesante en la trama principal, con personajes entrañables y situaciones interesantes. En cuanto a la duración del juego todo depende de lo hábiles que seamos. Aunque es difícil atascarse debido a que podemos pedir pistas constantemente, tendremos la necesidad de repetir el título entero una vez acabemos. Con el fin de encontrar las diferentes conclusiones a nuestra historia y de no dejar atrás a algunos personajes.

Te gustará si:

• Creciste en la década de los años noventa con Monkey Island, Final Fight y bocadillos de fuagrás.
• Buscas una aventura postapolíptica con furros y un trasfondo de crítica social mal disimulado.
• Quieres juegos de investigación traducidos al castellano y Capcom no te los da.
• Te van los retos. Salvar a todo el mundo es cuestión de repetir y tener paciencia.

No te gustará si:

• Eres una de esas malas personas que juzgan el libro por la tapa y no te gustan los gráficos tipo Flash.
• Tú lo que quieres es competir contra personas en violentos juegos competitivos. Vete al Fortnite.

Hemos gozado de la historia de Brok the InvestiGator y su hijo Graff en una Xbox Series X gracias al código de prensa otorgado por COWCAT Games.